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Nasa ofrece 3 millones de dólares a proyecto para reciclar desechos que dejaron los astronautas en la Luna
Hace años, los viajeros de una misión a la Luna dejaron en el espacio más de 90 bolsas con desechos humanos que hoy la Nasa planea reciclar.
Los astronautas del programa Apolo que visitaron hace medio siglo la Luna dejaron 96 bolsas con sus necesidades, como excremento, orina y vómito, para aligerar sus naves de regreso al planeta una vez finalizada su misión en el espacio.
Ahora, la Nasa está en busca de una solución para no dejar las bolsas con desechos en el espacio y anunció que está dispuesta a pagar tres millones de dólares por recuperar la basura.
El reto que propuso la agencia espacial, denominado LunaRecycle Challenge, tuvo plazo para presentar candidaturas el pasado 31 de marzo. En este momento, la Nasa se encuentra revisando las propuestas para analizar y elegir las tecnologías más prometedoras que podrían ayudar a solucionar el problema.
Así las cosas, es probable que pronto se conozcan nuevos sistemas que permitirán transformar los residuos humanos y basura espacial en agua, energía, fertilizante o piezas de construcción lunar.
En las misiones de Apolo, los astronautas llevaban consigo todo lo necesario para su supervivencia durante varios días, como alimentos, agua, herramientas y trajes especiales. Sin embargo, al momento de volver a la Tierra, el peso de la nave era un factor importante.
La solución para traer muestras lunares en el viaje de regreso fue dejar atrás lo que ya no necesitaban, como trajes usados, material técnico y esas 96 bolsas de desechos humanos.
Ahora, con los nuevos viajes a la Luna mediante el programa Artemis, la Nasa busca que ese hecho no se repita, que los viajeros no contribuyan a la contaminación espacial y que, a su vez, esos residuos puedan ser reutilizados.
“La Nasa está comprometida con la exploración espacial sostenible. A medida que nos preparamos para futuras misiones espaciales tripuladas, será necesario considerar cómo minimizar los diversos flujos de residuos, incluidos los sólidos, así como cómo almacenarlos, procesarlos y reciclarlos en un entorno espacial para que la devolución a la Tierra sea mínima o nula”, explicó la agencia espacial.
Por lo tanto, el LunaRecycle Challenge se abrió para que varios participantes a nivel mundial —como ingenieros, científicos, startups o universidades— presentaran un proyecto con la finalidad de encontrar tecnologías que sean capaces de procesar los residuos sólidos del espacio.
Para esto, se abrieron dos categorías: prototipos físicos y gemelos digitales, que son simulaciones virtuales de un sistema completo de reciclaje.
El resultado que espera la Nasa con los proyectos propuestos es convertir la basura que quedó en la Luna en elementos y recursos útiles, como materiales de construcción o biocombustibles.
Luego de la primera fase del programa, que ya finalizó, se espera que en las próximas semanas la Nasa seleccione las propuestas más acordes, para llevar a cabo el desarrollo de los prototipos funcionales y las pruebas piloto.
