Semana Sostenible
“Ponemos al servicio de territorios y personas todos nuestros aviones para llevar bienestar”: Avianca
La aerolínea apuesta por una aviación que promueva el acceso y el impacto positivo en los territorios, conectando regiones, apoyando causas sociales y volando de forma más eficiente.

En un país donde moverse por tierra es difícil, costoso y toma tiempo, el avión se ha convertido en una herramienta clave de integración y desarrollo. Avianca, la aerolínea más antigua de América Latina, y la segunda en el mundo, transformó su modelo para garantizar que el transporte aéreo deje de ser un privilegio y se convierta en una opción para todos, al tiempo que impulsa el bienestar y desarrollo de las regiones.
Felipe Gómez, vicepresidente de Asuntos Públicos y Sostenibilidad, explica que esta estrategia busca generar impacto más allá de conectar territorios, aportando para que la salud, educación, entre otros, lleguen a las comunidades más remotas y vulnerables del país. “Colombia ha sido un país aeronáutico por más de 100 años, porque moverse por tierra es costoso y toma tiempo. Por eso migramos a un servicio pensado para todos. Solo en 2024 movilizamos a 38 millones de personas, y el 16% nunca había volado”.
¿Qué tan importante es la conectividad aérea para el desarrollo de un país como Colombia?
FELIPE GÓMEZ (F.G.).: En Colombia y en América Latina, existe una precariedad de infraestructura, especialmente terrestre. Movernos por el país es difícil, costoso y toma tiempo. Por eso, Colombia ha sido un país aeronáutico por más de 100 años: porque el avión es, muchas veces, la herramienta más viable para llegar a ciertos territorios.
Entendiendo esto, en Avianca migramos nuestro modelo. Hoy queremos que la mayoría de los colombianos usen el avión como una herramienta de conectividad, bienestar y acceso.
¿Cómo les ha resultado esa apuesta por ampliar el acceso al transporte aéreo?
F.G. En 2024 movilizamos 38 millones de personas, 21 millones en vuelos domésticos, y cerca del 16% nunca había volado. Eso demuestra que la apuesta por generar acceso funciona. Lo reforzamos volando a destinos como Leticia, San Andrés, Pasto, que hoy están conectados con rutas nacionales e incluso internacionales. En lugares así, el avión puede tener un impacto real.
Más allá del acceso, ¿qué impacto han visto en los territorios donde operan?
F.G.: Lo divido en tres frentes. El primero es el desarrollo turístico. La conectividad aérea ha sido clave para que Colombia batiera su récord de visitantes extranjeros en 2024, con cerca de 6,6 millones, y todo indica que este año se superará. Más del 90% de los turistas llegan en avión, y lo mismo aplica al turismo doméstico.
El segundo frente es la conectividad interna. Hoy conectamos el país está en sus cuatro extremos, con la red de rutas más grande de nuestra historia con más de 165 rutas, 81 destinos y presencia en 28 países, sumado a una operación cada vez más eficiente. Es el momento de mayor conectividad doméstica, lo cual facilita negocios, salud, educación y movilidad.
El tercer frente es el impacto social y ambiental: nuestros 24 aliados sociales y ambientales usan los aviones, rutas y millas donadas al Banco de Millas de LifeMiles para llevar especialistas a territorios con necesidades básicas.
En este proceso de transformación, ¿cuándo surgió la idea de usar vuelos para sacar residuos reciclables desde destinos como Leticia, San Andrés y Galápagos?"
F.G.: Primero, identificamos destinos con gran valor turístico y natural donde el turismo puede afectar el equilibrio ambiental. Creemos que la conectividad aérea y el turismo deben generar un impacto positivo. Luego, analizamos nuestra capacidad operativa: por ejemplo, volamos todos los días a Leticia y esos vuelos regresan con espacio libre en sus bodegas.
A esto le sumamos la oportunidad de aliarnos con organizaciones locales que trabajan en reciclaje. Así, usamos esa capacidad para sacar residuos reciclables hacia centros urbanos como Bogotá o Guayaquil, donde se procesan y se generan ingresos para las comunidades.
Y en esa línea de colaboración, ¿cómo nació y cuál es el objetivo del programa “Alianzas para el Desarrollo”?
F.G.: Cumple dos roles. Primero, poner todos nuestros aviones al servicio de aliados sociales y ambientales que puedan generar mayor impacto. Segundo, priorizar causas: decidimos concentrarnos en salud, acceso a agua potable, saneamiento básico e higiene; porque sin salud no se puede estudiar, trabajar ni emprender. Para ello, identificamos fundaciones que generen impacto directo en los territorios, y facilitamos el transporte de médicos, ingenieros, biólogos y otros especialistas a las regiones donde prestan servicios. Así conectamos talento con necesidad y generamos impacto en comunidades vulnerables.
¿Cómo ha ayudado el Banco de Millas a fortalecer ese compromiso social y ambiental?
F.G.: Sabemos que no podemos hacerlo solos. El Banco de Millas existe desde hace unos 20 años y permite que socios LifeMiles donen millas para causas priorizadas. Este banco se alimenta de millas donadas por socios LifeMiles y la misma Avianca, garantizando cupos para especialistas de nuestros aliados. En 2024 beneficiamos a más de 28.000 personas en Colombia, Ecuador y Centroamérica, el doble que en 2023. Este año esperamos superar esa cifra. Solo en 2024 recibimos 6,2 millones de millas donadas, lo que demuestra que nuestros viajeros también quieren ser parte del cambio.
Han logrado mover más pasajeros y, al mismo tiempo, reducir emisiones. ¿Cómo lo han conseguido?
F.G.: Entendimos que la clave es ser eficientes a nivel operacional. En 2024, con un aumento del 24% en el transporte de pasajeros, la aerolínea logró una notable reducción del 20% en la intensidad de emisiones por pasajero transportado (RPKs). Lo logramos reconfigurando cabinas y reduciendo la cantidad de residuos. También invertimos en 50 Airbus 320 Neo, que consumen 20 % menos combustible según su fabricante, e implementamos nuestro propio programa de optimización de combustible. Gracias a esto evitamos más de 60.000 toneladas de CO₂, solo por eficiencia operativa.
¿Cree que Colombia está preparada para producir y usar SAF (combustible sostenible)?
F.G.: Colombia tiene experiencia en biocombustibles, pero el sector aéreo es distinto. El combustible representa cerca del 40% de los costos, y cualquier aumento afecta el precio del tiquete. En América Latina, con ingresos bajos, es crucial hacer una transición que no limite el acceso. Colombia debe producir un SAF competitivo en costos, sostenible y respaldado científicamente. Además, se requiere infraestructura y tecnología para optimizar consumo. La transición depende de todo el ecosistema, no solo de las aerolíneas.
Además de reducir emisiones, también han avanzado en la gestión de residuos. ¿Qué impacto han tenido las alianzas con Planeta Verde y Hermano Miguel?
F.G.: La gestión de residuos es fundamental. Queremos dar segunda vida a los residuos aprovechables y manejar bien los peligrosos. En 2024 redujimos 10 % los residuos peligrosos y 27 % los convencionales, frente a 2019.
¿Qué representa para Avianca haber logrado la calificación B en el CDP?
F.G.: El CDP es una iniciativa global rigurosa. Avianca es la única aerolínea en América Latina con calificación B constante, durante cinco años consecutivos. Este estándar nos permite evaluar procesos ambientales y confirmar que lo que hacemos, junto con operaciones y aliados, de tener impacto responsable y transparente.

Finalmente, ¿cómo ha sido el trabajo contra la trata de personas?
F.G.: Los aviones pueden cambiar vidas, pero también ser usados por criminales. La trata de personas es un delito invisible. Por eso trabajamos con la Fiscalía y Fundación Renacer. En dos años pusimos 130.000 tarjetas informativas en asientos, capacitamos a 1.100 colaboradores y lanzamos campañas como la de Medellín, que llegó a 500.000 pasajeros a través de anuncios en nuestros aviones. Queremos que nuestros aviones también ayuden a combatir problemáticas sociales profundas y construir un país más justo y conectado.