Vehículos
Señales que indican que hay que cambiar el filtro de aire en un carro: el bolsillo se puede ver afectado
Según las condiciones del entorno en donde se conduzca hay que hacer revisiones al filtro de aire.


El mantenimiento del automóvil es fundamental para su óptimo desempeño y durabilidad. Uno de los elementos que con frecuencia se pasa por alto, pero que juega un papel crucial en el funcionamiento del motor, es el filtro de aire. Este componente es esencial para garantizar que el motor reciba aire limpio y libre de impurezas, lo que influye directamente en el rendimiento, el consumo de combustible y la vida útil del vehículo.
Según Mitsubishi Motors, “la función principal de un filtro de aire es eliminar el polvo, la contaminación atmosférica y otras partículas de aire antes de que entren el motor” y “aunque estos filtros funcionan bien, también pueden causar problemas cuando no se cambian regularmente, provocando una obstrucción”.

¿Qué función cumple el filtro de aire?
Para que la combustión interna ocurra de manera eficiente, es necesario que el motor mezcle aire y combustible en proporciones adecuadas. Si el aire que ingresa contiene partículas de suciedad, estas pueden acumularse y generar daños internos en el motor.
Un filtro de aire en buen estado permite que el motor respire adecuadamente y funcione de manera óptima. Sin embargo, con el tiempo, este filtro se obstruye con suciedad y residuos, lo que impide el flujo adecuado de aire y provoca una serie de problemas en el rendimiento del vehículo.
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Consecuencias de un filtro de aire sucio
No cambiar el filtro de aire con regularidad puede traer consecuencias negativas para el funcionamiento del automóvil; según los expertos, estas se pueden percibir de las siguientes formas:
- Reducción del rendimiento del motor: Un motor que no recibe suficiente aire limpio tiene dificultades para quemar el combustible de manera eficiente, lo que se traduce en una pérdida de potencia y respuesta.
- Aumento en el consumo de combustible: Un filtro de aire obstruido hace que el motor trabaje más para obtener la cantidad de oxígeno necesaria para la combustión, lo que incrementa el consumo de gasolina.
- Mayor emisión de contaminantes: Cuando el aire que entra al motor está sucio, la mezcla de aire y combustible no es la óptima, lo que genera una mayor emisión de gases contaminantes.
- Desgaste prematuro del motor: Las partículas de polvo y suciedad que ingresan al motor pueden causar un desgaste acelerado en los cilindros, pistones y válvulas, reduciendo la vida útil del motor y aumentando la necesidad de reparaciones costosas.
- Problemas en el sistema de encendido: Un flujo de aire deficiente afecta la combustión, lo que puede derivar en dificultades para arrancar el vehículo o incluso fallos en el motor.
¿Con qué frecuencia se debe cambiar el filtro de aire?
La frecuencia con la que se debe cambiar el filtro de aire varía según el tipo de vehículo, el entorno en el que se conduce y las recomendaciones del fabricante. En general, se recomienda revisar el filtro cada 15,000 a 20,000 kilómetros y cambiarlo cuando presente signos de obstrucción o deterioro.
Para quienes conducen en zonas con mucho polvo o contaminación, es recomendable realizar revisiones más frecuentes y considerar el cambio del filtro en intervalos más cortos, señala Mitsubishi Motors. En caso de dudas, siempre es conveniente consultar el manual del propietario del vehículo o acudir a un mecánico de confianza.

Beneficios de cambiar el filtro de aire regularmente
Reemplazar el filtro de aire a tiempo ofrece múltiples beneficios, tanto en el rendimiento del automóvil como en el ahorro de combustible y mantenimiento. Algunos de los más importantes son:
- Mejora en la eficiencia del motor: Un flujo de aire limpio permite que el motor funcione de manera óptima, lo que se traduce en mejor desempeño y mayor potencia.
- Ahorro en combustible: Un motor que recibe la cantidad adecuada de oxígeno quema el combustible de manera más eficiente, reduciendo el gasto de gasolina.
- Mayor vida útil del motor: Al evitar que el polvo y otras partículas ingresen al sistema de combustión, se reduce el desgaste y se prolonga la vida útil del motor.

- Menor impacto ambiental: Una combustión más eficiente implica una menor emisión de gases contaminantes, contribuyendo a la reducción de la huella ambiental del vehículo.
- Mantenimiento preventivo económico: Cambiar el filtro de aire es un procedimiento sencillo y de bajo costo en comparación con las reparaciones que pueden derivarse de un motor dañado por la suciedad.