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¿Qué hacer si el carro comienza a sacar humo por el capó? Guía esencial para actuar rápido y evitar daños graves

Identificar las señales que provocan el humo es calve para saber qué tan grave puede resultar la situación.

13 de junio de 2025, 7:06 p. m.
Se debe verificar que no haya herramientas que impidan que este ajuste de forma correcta.
Identificar si hay derrame de fluidos es calve para poder saber de dónde viene la falla. | Foto: Getty Images

Cuando un vehículo comienza a sacar humo por el capó, es una señal de alerta que no se debe ignorar. Esta situación, además de generar pánico, puede derivar en daños graves al motor o incluso en un incendio si no se actúa con rapidez y conocimiento.

Entender las posibles causas y saber cómo reaccionar puede marcar la diferencia entre una simple avería y una reparación costosa.

¿Por qué sale humo del capó?

El humo que se observa saliendo del capó suele deberse a problemas de sobrecalentamiento, fugas de líquidos o fallas eléctricas.

Mecánico
Un mantenimiento preventivo es clave para evitar complicaciones de este tipo. | Foto: Getty Images

Según la Asociación Americana del Automóvil (AAA), uno de los motivos más frecuentes es el sobrecalentamiento del motor debido a la falta de refrigerante, problemas en el radiador o una bomba de agua defectuosa.

En otros casos, el humo puede originarse por aceite que cae sobre partes calientes del motor, generando vapor o humo visible. También es posible que una falla en el sistema eléctrico cause cortocircuitos o derretimiento de cables, generando humo con un olor particular.

Tipos de humo y lo que indican

  • Humo blanco o vapor: Generalmente está asociado con sobrecalentamiento del motor o fuga del sistema de refrigeración.
  • Humo azul o grisáceo: Indica quema de aceite, posiblemente por una fuga o desgaste interno del motor.
  • Humo negro: Puede deberse a una mezcla rica en combustible o a residuos acumulados en el motor.

Identificar el color y el olor del humo puede dar pistas importantes sobre el origen del problema. Según el portal especializado Autobild, estos indicios permiten anticipar daños mayores si se actúa a tiempo.

Un carro puede no prender por diferentes razones, por lo que es importante verificar primero antes de empujar.
Si no tiene conocimientos en mecánica, no manipule el capó ni ninguno de los componentes del vehículo. | Foto: Getty Images

¿Qué hacer en el momento?

  1. Detener el vehículo de inmediato. Si el humo es evidente, lo primero que se debe hacer es buscar un lugar seguro para estacionar. Detener el vehículo previene daños mayores.
  2. Apagar el motor. Esto evita que la temperatura siga aumentando y que se dañen piezas internas o que se produzca un incendio.
  3. No abrir el capó de inmediato. Si el motor está muy caliente, abrir el capó puede exponer al conductor a quemaduras. Se debe esperar al menos 15-20 minutos o hasta que disminuya el humo.
  4. Observar si hay líquidos derramados. Una vez que el capó pueda abrirse con seguridad, se deben revisar signos de fugas: charcos de refrigerante, aceite o señales de que el radiador ha explotado.
  5. Llamar a asistencia técnica. Si no se tiene experiencia mecánica, lo más prudente es contactar a un servicio de grúa o mecánico especializado. Manipular un motor caliente sin conocimiento puede agravar el problema.

¿Qué se debe evitar?

  • Nunca echar agua fría al motor caliente. Esto puede causar un choque térmico y agrietar componentes como el bloque del motor.
  • No seguir conduciendo. Hacerlo con el motor humeando puede derivar en daños catastróficos al sistema de combustión o al sistema eléctrico.
Carro varado
Para abrir el capo es necesario esperar entre 15 o 20 minutos. | Foto: Getty Images

Prevención: la mejor herramienta

Para evitar que el vehículo llegue a este punto, es crucial realizar mantenimientos preventivos. Revisar periódicamente el nivel de refrigerante, cambiar el aceite según el kilometraje recomendado y estar atento a cualquier luz de advertencia en el tablero son prácticas clave.

De acuerdo con Consumer Reports, un motor que recibe mantenimiento preventivo reduce hasta en un 60% la probabilidad de averías mayores.

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