Qué es una bujía, para qué sirve y las señales que indican que están fallando; este le pasa al carro si no se cambian a tiempo

Las bujías son componentes esenciales en los motores de combustión interna. Aunque pequeñas, desempeñan un papel crucial al encender la mezcla de aire y combustible dentro de los cilindros.

Sin embargo, muchas personas no prestan atención a su estado hasta que el vehículo comienza a presentar fallas evidentes.

Identificar cuándo las bujías están fallando puede evitar reparaciones costosas y mantener el rendimiento óptimo del motor, razón por la que es esencial conocer los síntomas que pueden llevar a diagnosticar una falla en estos elementos.

¿Qué hacen las bujías?

Las bujías generan la chispa eléctrica que enciende la mezcla de aire y gasolina en el motor. Esta chispa se produce en milisegundos, y su correcta sincronización es esencial para el encendido de la máquina.

Si una bujía no funciona adecuadamente, se interrumpe este proceso, afectando el desempeño del vehículo.

Síntomas comunes de bujías defectuosas

Dificultad para arrancar el motor

Uno de los primeros signos de bujías defectuosas es la dificultad al encender el motor. Cuando las bujías están desgastadas, la chispa que producen es débil o inexistente, lo que provoca que el motor no arranque correctamente o requiera varios intentos.

Según el portal especializado Autobild, este síntoma es especialmente evidente en las mañanas frías o cuando el coche ha estado apagado por varias horas.

Pérdida de potencia

Si al acelerar se percibe una falta de respuesta inmediata o el vehículo parece tener menos fuerza de lo normal, puede tratarse de bujías que no están generando una combustión completa. Este síntoma también puede presentarse al subir pendientes o al adelantar en carretera.

Aumento en el consumo de combustible

Una bujía en mal estado no quema completamente la mezcla aire-combustible, lo que obliga al motor a compensar utilizando más gasolina.

Esto se traduce en un consumo mayor, un gasto adicional y una menor eficiencia. Según NGK Spark Plugs, líder mundial en sistemas de encendido, una bujía sucia o dañada puede aumentar el consumo de combustible hasta en un 30%.

Ralenti irregular o motor inestable

Un motor que vibra más de lo normal o tiene un sonido irregular cuando está en ralentí puede estar revelando que una o más bujías están fallando. Este comportamiento se conoce como “ralenti inestable” y es uno de los síntomas más notorios.

Luz de advertencia del motor encendida

Muchos vehículos modernos cuentan con sistemas de diagnóstico que detectan fallos en el sistema de encendido. Si se enciende la luz “check engine” en el tablero, una de las causas más comunes es precisamente una bujía en mal estado.

¿Cada cuánto se deben cambiar las bujías?

El intervalo de cambio depende del tipo de bujía y del vehículo. Las bujías de cobre suelen durar entre 20.000 y 30.000 km, mientras que las de platino o iridio pueden alcanzar hasta los 100.000 km. No obstante, es importante consultar el manual del fabricante, ya que algunos motores tienen requisitos específicos.

¿Cómo revisar el estado de una bujía?

Un mecánico puede retirar las bujías y revisarlas visualmente. El color, la forma y la presencia de residuos pueden indicar si están funcionando correctamente. Por ejemplo:

• Color gris claro: funcionamiento normal.
• Puntas negras: mezcla rica o exceso de combustible.
• Electrodos derretidos o con depósitos blancos: sobrecalentamiento.

Existen herramientas como el tester de chispa o multímetro que también permiten medir la eficiencia de las bujías sin necesidad de retirarlas del todo.

Consecuencias de no ponerle atención a una bujía dañada

Ignorar las señales de unas bujías defectuosas puede llevar a fallos más graves en el motor, como la avería del catalizador, daños en los pistones o problemas en el sistema de encendido.

Además, una combustión deficiente contribuye al aumento de emisiones contaminantes, algo que puede ser penalizado en revisiones técnicas.

Por ello, revisar y cambiar las bujías a tiempo no solo es una medida de mantenimiento preventivo, sino una forma de cuidar el medio ambiente y prolongar la vida útil del motor.