Vehículos
¿Qué es el modo ‘sport’, para qué sirve y qué pasa en el carro cuando se activa?
Este es uno de los modos de conducción que incorporan la mayoría de carros nuevos en el mundo.


A medida que la tecnología avanza y la industria automotriz incorpora nuevos avances en los vehículos, aparecen funciones llamativas y muy prácticas que ofrecen mayores prestaciones y mejores sensaciones a la hora de conducir.
Una de ellas está ligada a la transmisión y a las cajas de cambios de los autos, cuyo avance es notorio si además se tiene en cuenta el salto de la industria hacia los motores híbridos y eléctricos.
Ahora, los autos nuevos ofrecen a sus conductores la posibilidad de seleccionar diferentes modos de conducción definidos para que el vehículo se adapte a las condiciones del terreno y a las necesidades del piloto.

Dicho esto, hay vehículos que pueden ofrecer modos como eco, manual o sport, mientras que otros más avanzados permiten elegir entre 8 estilos de conducción que le permiten al los automotores acomodarse a terrenos como nieve o lodo.
Además, hay opciones que llevan a que cada usuario del auto pueda personalizar su estilo y acomodar el desempeño del carro en un modo propio, algo que lleva a preguntar qué sucede, en el vehículo cada vez que se activa un modo de conducción diferente.
¿Qué sucede en el carro si se activa el modo ‘sport’?
Hoy por hoy, los vehículos han transitado un camino largo en el que se han visto diferentes sistemas de dirección y algunas tecnologías que han desembocado en lo que en la actualidad está presente en los vehículos.
Por un lado, hay módulos que simplifican la mecánica y optimizan el rendimiento y por el otro, el avanzado desarrollo del software que ha llevado a que los autos del futuro hoy estén en las vitrinas.
En este sentido, al activar los modos de manejo, con solo un botón, el vehículo cambia del cielo a la tierra.
Para el modo sport, en particular, la versatilidad es clave, pues además de ser el preferido para quienes son apasionados a la conducción, le permite a los pilotos disfrutar al máximo en autopistas o terrenos montañosos, donde se exprime al máximo al vehículo.

Uno de los cambios más notorios es en el acelerador, pues responde con una mayor rapidez para transmitir mucha más potencia, sostener una marcha por más tiempo y experimentar más revoluciones.
Y aunque parecieran lógicos los cambios en el acelerador, el modo sport también hace que otros sistemas se adapten; según la configuración, la dirección podría hacer más dura o ligera para tener un mejor control del auto en curvas sin afectar la aceleración ni la estabilidad del auto.
De igual forma, la suspensión también puede ajustarse para dar una mayor rigidez que le permita al carro mantenerse firme pese a los cambios de dirección a altas velocidades; en este punto, son clave los amortiguadores inteligentes o adaptativos, que identifican bajó qué modo opera el vehículo para acoplarse de tal forma que la conducción sea la deseada.
El sistema de tracción también se ve involucrado en esta decisión, ya que se le da más protagonismo a las llantas traseras, permitiendo que se activen configuraciones en las que también están presentes los frenos, encontrando una relación precisa y mucho más al límite entre
En algunos modelos, al optar por esta selección, hay elementos físicos que se activan como aletas o alerones, partes que entregan mucha más carga aerodinámica y que elevan la sensación deportiva al manejar.

Para el caso de los carros eléctricos, donde los componentes mecánicos son menores y el control del auto depende en su mayoría por sistemas de software, las posibilidades de configuración son más amplias, incluso, se permiten modos sport o sport plus, como en el caso de algunos modelos de Porsche.
Otras marcas, por ejemplo, han adaptado un botón para permitir niveles máximos de aceleración, algo que es realmente llamativo para quienes la conducción es una pasión y que buscan una ráfaga de potencia alta y corta que haga más emocionante el arranque o los momentos en los que hay que adelantar un auto en carretera.