Vehículos
Qué es el cárter en un carro y por qué es tan importante para el funcionamiento del motor
El cárter es una de esas piezas que mucho se nombra, pero que pocos saben su funcionamiento; aquí le contamos para qué es y qué hace exactamente.


En el complejo universo del funcionamiento automotor, cada componente tiene una misión específica. Uno de los más esenciales, pero muchas veces ignorado por los conductores, es el cárter del motor.
Este elemento, que se ubica en la parte inferior del motor, cumple funciones vitales que garantizan el rendimiento, la lubricación y la vida útil del vehículo.
Conocer su importancia no solo permite valorar su función, sino también tomar acciones preventivas que pueden evitar reparaciones costosas.

¿Qué es el cárter de un vehículo?
El cárter, también conocido como cárter de aceite, es un depósito metálico que se encuentra en la parte inferior del bloque del motor.
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Su forma recuerda a una bandeja o recipiente hermético, y está diseñado para almacenar el aceite lubricante cuando este no está circulando por el sistema de lubricación del motor.
En los vehículos con motores de combustión interna, su capacidad varía según el diseño y cilindrada del motor, pero suele oscilar entre 3 y 7 litros.
Además del almacenamiento, el cárter cumple funciones como ayudar a enfriar el aceite y proteger los componentes internos del motor contra la suciedad y los impactos del exterior.
También suele incorporar un tapón de drenaje que permite cambiar el aceite fácilmente durante el mantenimiento.
¿Por qué es tan importante el cárter?
El cárter es mucho más que un simple contenedor de aceite. Su importancia se puede entender al analizar tres aspectos fundamentales:

- Lubricación adecuada del motor: El aceite contenido en el cárter es aspirado por la bomba de aceite y distribuido por todo el motor, lubricando piezas como el cigüeñal, los pistones, los árboles de levas y otros componentes móviles. Sin el aceite, el rozamiento entre piezas metálicas causaría un desgaste acelerado, sobrecalentamiento e incluso el gripado del motor.
- Refrigeración secundaria: Aunque el sistema principal de refrigeración de un carro es el de líquido refrigerante, el aceite también contribuye a disipar el calor generado por la fricción y la combustión. El cárter actúa como una superficie de enfriamiento pasiva, permitiendo que el aceite baje su temperatura mientras descansa en él antes de ser recirculado.
- Protección contra contaminantes y golpes: Al estar ubicado en la parte más baja del motor, el cárter también protege de forma indirecta al sistema motor. Actúa como barrera ante el ingreso de partículas externas y puede prevenir que piedras, lodo o impactos directos lleguen a componentes más delicados. Sin embargo, por esta misma ubicación, es susceptible a golpes si el carro pasa sobre terrenos irregulares o topes a alta velocidad.
Consecuencias de un cárter dañado
Un cárter averiado puede derivar en pérdida de aceite, una de las fallas más peligrosas para cualquier motor.
Según la revista especializada Motor.es, un motor que funcione sin la cantidad adecuada de aceite puede sufrir daños irreversibles en tan solo 30 segundos.
Una fisura en el cárter, por pequeña que sea, puede provocar una fuga progresiva que con el tiempo termine dejando al motor sin lubricación.
Además, si el cárter es golpeado y se rompe por completo, el aceite se derramará de forma inmediata, lo que dejará al motor expuesto a una fricción extrema.
Los daños en este caso pueden incluir el gripado del cigüeñal, el fundido de metales y la inutilización total del motor.

¿Cómo proteger el cárter?
Algunas recomendaciones para cuidar este componente incluyen:
- Evitar terrenos irregulares o con rocas grandes sin la protección adecuada.
- Instalar un protector de cárter, una placa metálica que se coloca bajo el motor y actúa como escudo ante golpes directos.
- Revisar el nivel de aceite con frecuencia. Si se detecta una disminución anormal sin motivo aparente, puede indicar una fuga en el cárter.
- Cambiar el tapón de drenaje con su respectiva arandela en cada cambio de aceite, para asegurar un sellado hermético.