Vehículos
Mezclar gasolina extra y corriente: ventajas y desventajas de acudir al popular ‘refajo’
Esta es una práctica que tiene bastantes seguidores; sin embargo, puede resultar siendo nociva para el carro y el bolsillo.
A la hora de abastecer el carro con combustible, hay diferentes prácticas que, por creencia o por instrucción de las marcas, los dueños de los vehículos realizan.
En este sentido, los propios fabricantes le indican a sus compradores qué tipo de gasolina se debe utilizar, tanto para obtener un mejor rendimiento como para el cuidado del motor, algo esencial para el bienestar de cualquier bolsillo.
Sin embargo, en Colombia, diferentes factores han hecho que los conductores opten por cierto tipo de maniobras buscando economía y un mejor comportamiento de su vehículo.
Mitos sobre el popular ‘refajo’: mezcla entre gasolina extra y
Uno de los debates recurrentes es sobre si es recomendable mezclar gasolina corriente con gasolina extra. Aunque la respuesta puede variar según el tipo de motor y las circunstancias, es importante considerar tanto las ventajas como las desventajas de esta práctica antes de tomar una decisión.
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Ventajas de esta mezcla
Una de las principales ventajas de combinar gasolina corriente con gasolina extra es el ahorro económico que puede representar para los conductores. Por lo general, la gasolina extra suele ser más cara que la corriente debido a la mayor cantidad de aditivos y componentes que contiene. Si un conductor se encuentra en una situación donde no tiene acceso a gasolina extra o desea reducir costos, la mezcla puede ser una solución temporal que ofrece una alternativa menos costosa sin comprometer en exceso el rendimiento del vehículo.
Además, algunos conductores han señalado que esta mezcla puede proporcionar ciertos beneficios en términos de limpieza del motor. La gasolina extra, al contener más aditivos, tiene la capacidad de reducir la formación de depósitos en el sistema de combustible y en las válvulas del motor.
Si se mezcla con gasolina corriente, que no posee tantos aditivos, podría ayudar a mantener el motor en un estado más limpio, lo que en teoría podría prolongar la vida útil de algunas partes del sistema de inyección y combustión.
Otro beneficio es que, en situaciones de emergencia, cuando solo se tiene acceso a gasolina corriente, la mezcla puede servir para mejorar ligeramente el octanaje del combustible. En ciertos casos, los motores de alto rendimiento pueden funcionar mejor con un mayor octanaje, y mezclar la gasolina corriente con la extra podría ser una manera de obtener una mayor eficiencia, aunque no sea tan efectivo como utilizar gasolina extra pura.
Desventajas de mezclar gasolina corriente y extra
Por otro lado, recurrir a esta mezcla tiene sus riesgos y desventajas que no deben pasarse por alto. En primer lugar, la mezcla podría no ofrecer los resultados esperados en cuanto al rendimiento del motor.
Las máquinas para funcionar con gasolina extra pueden necesitar una mezcla específica de aditivos que no se encuentran en la gasolina corriente. Si bien la gasolina extra tiene más detergentes y componentes para optimizar la combustión, la gasolina corriente, que no tiene estos elementos, podría reducir la eficiencia general del motor.
Una de las principales preocupaciones al realizar esta mezcla es la posibilidad de dañar el motor o el sistema de inyección. Los motores de vehículos modernos están calibrados para funcionar con un tipo específico de combustible y si el conductor opta por mezclar estos dos tipos de gasolina, puede que el sistema no funcione de la manera más eficiente.
De igual forma, a largo plazo, esto podría generar un desgaste acelerado en componentes como las válvulas, los inyectores y las bujías. El rendimiento general del vehículo podría verse afectado por la incapacidad del motor para procesar correctamente la mezcla de combustibles.
Además, mezclar gasolina corriente con gasolina extra podría influir negativamente en la economía de combustible. Aunque algunos creen que el aumento en el octanaje de la mezcla podría mejorar la eficiencia de la combustión, no necesariamente se traduce en un mejor rendimiento en términos de consumo. En muchos casos, la mezcla podría hacer que el motor no funcione a su nivel óptimo, resultando en una mayor cantidad de consumo de combustible.
Un factor adicional a considerar es la garantía del vehículo. En algunos casos, si se detecta que el motor ha sido dañado por el uso de una mezcla no recomendada de gasolina, los fabricantes podrían no cubrir los costos de reparación bajo la garantía. Las políticas de garantía suelen especificar el uso de tipos de combustibles recomendados para el vehículo, y el incumplimiento de estas recomendaciones podría invalidar cualquier tipo de cobertura.