Vehículos
Las cinco partes que debe revisar para darse cuenta si un carro fue estrellado y lo quieren hacer pasar ‘como nuevo’
Una inspección visual minuciosa en diferentes partes del vehículo podrán sacarlo de apuros; aquí le contamos cómo hacerla.
A la hora de comprar un carro usado siempre se busca encontrar la mejor opción, en cuanto a la relación precio beneficio; en este sentido, el aspecto exterior de cualquier vehículo es fundamental, pues no es muy común que se celebren carros que estén en malas condiciones por el deterioro de su pintura o porque han sido estrellados.
De igual forma, hay vendedores que ocultan la verdad a sus clientes y no alertan sobre golpes de consideración que sufrió el carro en el pasado y que deben ser avisados a su nuevo propietario, pues estos pueden terminar afectando el rendimiento del auto y la seguridad de quienes viajan en él.
Para evitar ser engañado, lo ideal es seguir una serie de pasos que le ayudarán a conocer si el carro ha sido víctima de algún choque que comprometa su integridad y el dinero que piensa invertir.
La idea es apoyarse en una minuciosa inspección visual a ciertas partes del vehículo que hablarán por sí solas y le darán una idea del estado del carro y de si lo están tratando de engañar a la hora de cerrar el negocio.
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Partes de un carro que se deben revisar para saber si fue estrellado
1. Estado de la pintura y diferencias entre las piezas
Uno de los primeros indicios de que un carro ha sido reparado tras un accidente es la diferencia en el tono de la pintura en algunas partes del vehículo. Los profesionales sugieren observar detenidamente si hay variaciones en las tonalidades o en la textura a la hora de comparar las puertas, el baúl o el capó. Por ejemplo, si se encuentra un brillo diferente en estas piezas, podría ser una señal de que esa parte ha sido repintada tras un golpe. Además, los bordes irregulares en la pintura, la presencia de gotas o burbujas y el exceso de pintura en los sellos de las puertas o ventanas son indicadores claros de una reparación cosmética.
2. Estado del chasis
El chasis, o estructura del vehículo, es el esqueleto que sostiene todos los componentes. Un accidente significativo puede deformarlo, y aunque se puede reparar, muchas veces no queda como antes. Un comprador informado debe mirar debajo del carro para detectar soldaduras irregulares, marcas de herramienta o cualquier señal de que el chasis ha sido enderezado. Incluso una leve desviación en las líneas del chasis puede afectar la conducción y la seguridad del carro a largo plazo. Además, un chasis reparado podría impactar negativamente el valor de reventa del vehículo.
3. Atento a la línea del vehículo: clave revisar los paneles
Los paneles de la carrocería deben estar alineados de manera precisa y uniforme y si al observar el vehículo de frente o desde atrás se nota que las puertas, el capó o el baúl no encajan perfectamente o muestran espacios desiguales, esto podría indicar que el auto sufrió un impacto. En particular, prestar atención a las uniones entre los paneles puede revelar reparaciones mal realizadas. Un profesional con experiencia puede notar rápidamente si un panel fue sustituido o ajustado después de un choque.
4. Inspección al espacio del motor
Abrir el capó y observar el compartimento del motor puede revelar mucho sobre el historial de un carro. Restos de óxido, pernos nuevos junto a otros más viejos, y partes que parecen fuera de lugar son indicios de una posible reparación tras un accidente. Además, los soportes del motor deben estar firmes y sin signos de haber sido manipulados. Una revisión cuidadosa del compartimento del motor puede ayudar a detectar daños estructurales que podrían comprometer el funcionamiento del vehículo a futuro.
5. Desgaste de llantas y estado de la suspensión
Una suspensión que no está nivelada o que presenta desgaste desigual en las llantas podría indicar un golpe que afectó la alineación del vehículo. Además, si las llantas fueron cambiadas recientemente mientras el resto del vehículo muestra desgaste normal, podría ser un intento de ocultar daños mayores. Una prueba de manejo puede ayudar a identificar vibraciones, ruidos extraños o una dirección que se desvía, todos signos de un posible accidente.