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La forma correcta en la que debe estar la silla del conductor: no tenerlo en cuenta puede resultar fatal
Diferentes estudios señalan que una buena posición permite tener una reacción más oportuna en caso de tratar de evitar un accidente.


Una de las prácticas más comunes pero menos comprendidas al volante es la inclinación del respaldo del asiento del conductor. Muchos lo ajustan por comodidad, otros por costumbre, y algunos incluso sin saber que esta decisión puede ser determinante en la seguridad y la ergonomía durante la conducción.
Así mismo, la posición al volante es clave para evitar lesiones y para mejorar la capacidad de reacción ante un evento en el que pueda estar en riesgo la seguridad del piloto, sus acompañantes y el entorno.
La postura al volante: más que comodidad
Según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés), mantener una postura adecuada al conducir no solo evita la fatiga, sino que también reduce el riesgo de lesiones graves en caso de colisión.

En este sentido, el respaldo del asiento no debe estar ni demasiado vertical ni excesivamente reclinado. La inclinación ideal es de aproximadamente 100 a 110 grados, ligeramente hacia atrás, permitiendo una alineación natural de la columna.
Esta ligera inclinación permite distribuir el peso del torso de forma adecuada sobre el respaldo, manteniendo la espalda recta y reduciendo la presión sobre los discos intervertebrales. Además, mejora la visibilidad del entorno y el acceso a los controles del vehículo.
¿Qué pasa si el respaldo está demasiado inclinado?
Una inclinación excesiva —por encima de los 120 grados— puede parecer cómoda en trayectos largos, pero compromete seriamente la seguridad.

Un estudio de la Society of Automotive Engineers (SAE) demostró que una postura demasiado reclinada disminuye el tiempo de reacción del conductor y reduce la efectividad del cinturón de seguridad, aumentando el riesgo de deslizamiento por debajo del mismo en caso de choque frontal.
Asimismo, el conductor pierde el apoyo lumbar necesario, lo que a largo plazo puede derivar en dolores musculares, fatiga crónica o incluso lesiones de columna.
La ergonomía ideal: cómo ajustar correctamente el asiento
Para lograr la postura perfecta, los expertos en ergonomía automotriz recomiendan seguir estos pasos:
- Altura del asiento: debe permitir ver completamente el tablero y el parabrisas, sin forzar el cuello.
- Distancia al volante: los brazos deben estar ligeramente flexionados (unos 120 grados en los codos), permitiendo girar el volante sin separarse del respaldo.
- Inclinación del respaldo: entre 100 y 110 grados. Esta posición mantiene la columna en una curvatura natural, con la pelvis alineada con los hombros.
- Apoyo lumbar: muchos vehículos modernos permiten ajustarlo. Debe llenar la curvatura natural de la parte baja de la espalda.
- Reposacabezas: su parte superior debe estar alineada con la parte superior de la cabeza. Esto reduce el riesgo de lesiones cervicales en caso de impacto trasero.
¿Influye la inclinación en el airbag?
Los airbags están diseñados para proteger a los ocupantes cuando estos están sentados en una posición adecuada. Si el respaldo está demasiado reclinado, el cuerpo del conductor puede deslizarse hacia adelante en el momento de la colisión, recibiendo el impacto del airbag en zonas más sensibles como el cuello o el pecho, lo cual puede generar lesiones graves, según informes del Insurance Institute for Highway Safety (IIHS).

Balance entre comodidad y seguridad
Conducir no es solo cuestión de llegar del punto A al punto B; también es hacerlo de forma segura y saludable. La inclinación del respaldo del asiento del conductor, aunque pueda parecer un detalle menor, marca la diferencia entre una conducción eficiente y una peligrosa.
Ajustar correctamente el asiento, con un respaldo inclinado entre 100 y 110 grados, mejora la ergonomía, disminuye la fatiga y garantiza una mayor efectividad del cinturón de seguridad y del airbag.