Vehículos
Importación de vehículos de EE. UU. a Colombia está en riesgo; Gobierno Trump advierte al país: “Podría resultar en el cese total”
La Casa Blanca envió una carta pidiendo a Colombia no exigir esta nueva norma a los vehículos de origen estadounidense.


En medio de la tensión mundial que se vive por cuenta de las medidas comerciales y arancelarias que ha emprendido el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha abierto un capítulo especial para Colombia, donde la importación de repuestos y vehículos provenientes de ese país podría quedar suspendida a partir del próximo 2 de mayo.
La situación surge a raíz de una carta enviada por el Gobierno estadounidense a la ministra encargada de Comercio de Colombia, Cielo Rusinque, en la que le pide al país tomar medidas para no exigir que los autos que lleguen de Estados Unidos tengan una certificación técnica adicional a la que ya tienen, para permitir su importación.

La comunicación, firmada por el vocero de la Casa Blanca, Jamieson Greer, hace referencia a un proyecto de regulación del Ministerio de Transporte, el cual entraría en vigencia a mediados de mayo; este documento, según el Gobierno de EE. UU. pondría en riesgo cerca de 700 millones de dólares, producto de las exportaciones de vehículos estadounidenses a Colombia.

“Si Colombia no corrige esta situación, podría resultar en el cese total de las importaciones de automóviles de EE. UU. desde el 2 de mayo, fecha de entrada en vigor de las primeras regulaciones”, dice la carta enviada al Ministerio de Comercio de Colombia.
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El reclamo de la Casa Blanca se da porque dicho proyecto exige que todos los vehículos que ingresen al país cuenten con una certificación de origen del sistema de frenado autorizada por la Organización de Naciones Unidas (ONU).
A la fecha, para los vehículos de origen estadounidense era suficiente presentar las certificaciones para el sistema de frenos emitidas por un auditor local y no por una entidad internacional, como lo pretende la nueva regulación que terminó su fase de comentarios.
Ahora, con esta nueva norma que hizo que la Casa Blanca enviara la comunicación, no bastará con el aval de la Federal Motor Vehicle Safety Standards (FMVSS), auditor local que daba su visto bueno, sino que además deberán contar con una certificación entregada por un organismo internacional, la única que tendrá validez para el Ministerio de Transporte.

“El cambio que Colombia quiere introducir no estaría en concordancia con los parámetros de seguridad de EE. UU. y eso configuraría una práctica comercial injusta que propiciaría una acción rápida por parte de los Estados Unidos”, advierte la Casa Blanca.
Así mismo, señala que para Estados Unidos es suficiente que los sistemas de frenos de los vehículos que envía a Colombia cuenten con el aval de la FMVSS y asegura que no ve la necesidad de que en el país exija una certificación adicional a los automotores importados.
“La insistencia de Colombia en cambiar los requisitos de certificación para vehículos y componentes que cumplen con las Normas Federales de Seguridad de Vehículos Motorizados de EE. UU., sin proporcionar evidencia alguna de que el método actual para demostrar la conformidad con las FMVSS de EE. UU. no cumple con los objetivos de seguridad y rendimiento de Colombia, constituye una práctica comercial injusta que podría dar lugar a acciones de cumplimiento por parte de Estados Unidos”, señala la carta.

De prosperar esta medida del Ministerio de Transporte, advierte Estados Unidos, Colombia podría sufrir “efectos negativos” que afectarían las relaciones bilaterales y el comercio entre ambos países, lo cual produciría un “posible incremento de precios” que se vería reflejado no solo en el valor de los vehículos, sino también en sus repuestos.
El documento señala que para otros países como Argentina, Brasil o México son suficientes las certificaciones emitidas por la FMVSS o por la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas, para la importación de vehículos de origen estadounidense a sus territorios, por lo que para la Casa Blanca no tiene sentido que se exija, por parte del Ministerio de Transporte de Colombia, una certificación adicional, como la que entraría a operar en los próximos días.