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Buque con 3.000 carros eléctricos se incendió: ¿qué pasó y quién operaba el gigante carguero?

La emergencia fue atendida a 300 kilómetros de Alaska y guardacostas estadounidense se encargaron de poner a salvo a la tripulación.

6 de junio de 2025, 5:58 p. m.
EL Buque partió de China y su destino era México. Contenía 3.000 vehículos eléctricos.
EL Buque partió de China y su destino era México. Contenía 3.000 vehículos eléctricos. | Foto: Imágenes publicadas en X @MikeSchuler

Si bien los carros eléctricos integran menos componentes y no requieren combustible para su funcionamiento, reduciendo los riesgos de incendio por líquidos inflamables, las baterías de litio que utilizan suponen un elemento de cuidado, tan delicado como la gasolina en los autos a combustión.

Esto ha quedado en evidencia, recientemente, luego de que se presentara un incendio de grandes magnitudes en un barco que transportaba decenas de vehículos eléctricos, los cuales no llegaron a puerto y se perdieron en el camino.

El Mornign Midas, un gigante de los mares de 182 metros de eslora, en el que iban unos 3.000 carros eléctricos, fue víctima de una emergencia que requirió de la asistencia inmediata de la Guardia Costera de Estados Unidos, la cual atendió la situación.

EL Buque partió de China y su destino era México. Contenía 3.000 vehículos eléctricos.
La emergencia se presentó a 300 kilómetros de Alaska. | Foto: Imágenes publicadas en X @MikeSchuler

El poderoso buque partió de Yantai, China y su destino era el puerto de Lázaro Cárdenas, en México; sin embargo, cuando navegaba a unos 300 kilómetros de Alaska, se reportó la situación que puso en riesgo a la tripulación del barco.

Según señalaron diferentes medios internacionales, Estados Unidos tuvo que enviar personal aéreo y marítimo para que contuviera las llamas que pusieron en riesgo al Morning Midas y su tripulación.

La compañía Zodiac Maritime, encargada de operar el barco y cuya sede es en Londres, Inglaterra, entregó algunos detalles sobre lo acontecido; según indicó, las primeras llamas de detectaron en la cubierta donde iban uno 800 carros eléctricos.

Aunque hubo maniobras para intentar contener las llamas, una vez el fuego se salió de control, los 22 tripulantes tuvieron que abandonar el carguero en un bote salvavidas; una vez fueron contactados por los rescatistas, fueron puestos a salvo en uno de los barcos comerciales que estaban cerca al lugar de la emergencia.

Por el momento se desconoce la marca de los carros que iban en esta embarcación, por lo que se esperará a conocer más detalles de esta conflagración como el número real de autos afectados, quién era el dueño de la mercancía y si los tiempos de entrega pactados con los clientes terminaron siendo alterados.

En los carros eléctricos, los paneles de baterías están instaladas en el suelo del vehículos.
Los incendios de las baterías litio son bastante complicados de contener, según los expertos. | Foto: Getty Images

No es la primera vez que sucede esto en Altamar

El incendio del Morning Midas trajo a colación lo difícil que resulta para los cuerpos de socorro contener un incendio provocado por carros eléctricos y más si esta se dan en el mar.

En el pasado otra embarcación, la Felicity Ace, también sufrió una situación similar, pero su desenlace fue mucho peor.

Los hechos tuvieron lugar en 2022 y allí iban 4.000 vehículos de marcas como Audi, Bentley, Lamborghini, Porsche y Volkswagen; los rescatistas guardaron la esperanza de poder remolcarlo a tierra, pero en ese proceso el buque terminó sumergido y perdido en el fondo del océano Atlántico.

El reto de quienes intentaron extinguir las llamas fue arduo y la resistencia de las baterías de litio exigió al máximo a los cuerpos de rescate, lo que puso en evidencia los retos que deben sortear ante una calamidad como esta.

La cantidad de agua y material que se necesita para apagar u incendio en el que se vinculen vehículos eléctricos es mucho mayor debido a las baterías de litio; y aunque pareciera lógico utilizar el agua del mar, la sal es conductora de energía y terminaría alimentando las llamas, razón por la que las instrucciones para quienes participen en este tipo de envíos deben dejar que el vehículo incendiado se consuma antes de utilizar agua para apagarlo.