Turismo

Siete destinos de Colombia que “parecen de otro mundo”: descubra qué planes hacer en cada uno

La magia de estos lugares se ve reflejada en espacios llenos de color, montañas, paisajes asombrosos e increíbles fenómenos naturales.

21 de mayo de 2025, 7:42 p. m.
Los Cerros de Mavecure
Los Cerros de Mavecure se componen de tres monolitos ubicados en el departamento de Guainía, en Colombia. | Foto: Cortesía - Colombia Travel

Por su privilegiada ubicación geográfica, Colombia no solo goza de una rica biodiversidad y cultura, sino que alberga paisajes que desafían la imaginación. Desde ríos multicolores hasta desiertos que evocan paisajes lunares, estos destinos ofrecen experiencias únicas que parecen sacadas de otro planeta.

Algunos de ellos han sido reconocidos por sitios especializados de turismo como ProColombia y Travelgrafía, con artículos donde resaltan esas características únicas que los convierte en joyas imperdibles para visitar al menos una vez en la vida.

Entre estos destinos se encuentran:

1. Caño Cristales (Meta) - El río de los cinco colores

Ubicado en los Llanos Orientales colombianos, esta joya de la naturaleza es considerada como uno de los ríos más hermosos del mundo.

Sus aguas reflejan tonos amarillos, azules, verdes, rojos y negros, producto de la Macarenia clavigera, una planta acuática endémica que al contacto con los rayos del sol ‘pinta’ estos colores.

Según explica el portal de turismo Colombia Travel, allí es posible disfrutar de caminatas en medio de paisajes de ensueño y un mirador de montaña que ofrece vistas espectaculares de la ribera de Caño Cristales.

Las Gachas en Guadalupe, Santander
Las Gachas, un lugar conocido popularmente como el Caño Cristales santandereano. | Foto: Cortesía - Alcaldía Municipal de Guadalupe Santander

También es posible bañarse en el caudal o apreciar una magnífica caída de hilos de agua que forman tranquilos pozos cristalinos.

2. Cerros de Mavecure (Guainía) - Monolitos en la selva amazónica

Se trata de tres imponentes formaciones de granito que emergen de la selva, alcanzando alturas de hasta 250 metros. Considerados sagrados por las comunidades indígenas locales, estos cerros ofrecen una experiencia mística y aislada, accesible tras un viaje en lancha desde Inírida.

3. Desierto de la Tatacoa (Huila) - Un paisaje marciano

A 280 km de Bogotá, este lugar presenta un paisaje árido con formaciones de colores ocres y grises. Su escenario es ideal para la observación astronómica debido a su cielo despejado y baja contaminación lumínica.

Desierto de la Tatacoa
A mitad de año es una de las mejores épocas para visitar el Desierto de la Tatacoa. | Foto: Getty Images/iStockphoto

4. Ciudad Perdida en la Sierra Nevada de Santa Marta

Este antiguo asentamiento indígena rodeado de selva densa y nieblas, ofrece caminos piedra que parecen vestigios de una civilización alienígena. Allí es posible hacer excursiones, deleitarse con vistas impresionantes y la oportunidad de observar la flora y fauna únicas de la región.

5. Salinas de Galerazamba (Bolívar) - El mar rosado de Colombia

Cerca de Cartagena, este destino ofrece un espectáculo visual con sus aguas de tonalidad rosada, resultado de la presencia de microorganismos como la artemia salina. Aparte de observar su magia, se puede hacer un recorrido histórico sobre la producción de sal en el lugar y aprender sobre su importancia.

Salinas de Galerazamba
Salinas de Galerazamba. | Foto: Leonardo Gómez-Semana

6. Ventanas de Tisquizoque (Santander) - Cascadas en las montañas

En el municipio de Florián, Santander, estas cascadas emergen de una cueva en lo alto de una montaña, creando un paisaje impresionante. Es un espacio perfecto para los amantes del senderismo y la naturaleza.

7. Cabo de la Vela y Punta Gallinas (La Guajira) - paisajes desérticos y playas vírgenes

Estas zonas desérticas en el extremo norte de Colombia ofrecen paisajes áridos, dunas, playas vírgenes y un mar turquesa que contrastan con la cultura indígena wayuu.

Además de visitar playas, allí también es posible practicar deportes acuáticos, subir al Pilón de Azúcar, conocer la cultura Wayuu y admirar paisajes naturales de ensueño.