La ciudad colombiana bañada por más de una docena de ríos y quebradas, un destino imperdible de conexión con la naturaleza

Colombia se ha consolidado como uno de los países más biodiversos del mundo, con una gran oferta natural que se puede encontrar a lo largo y ancho del territorio, en donde es posible disfrutar de su fauna y flora, así como de sus ríos, montañas y valles, además de sus selvas.

En el sur del país hay una ciudad que todo amante de la naturaleza debería visitar en algún momento de la vida. Es un lugar especial para desconectarse del día a día y vivir una experiencia diferente en medio de la vegetación, el ruido del agua de ríos y cascadas y los bellos paisajes.

Se trata de Florencia, capital del departamento de Caquetá. De acuerdo con información de Procolombia, está bañada por 16 ríos y quebradas, que le otorgan unos encantos únicos.

La vocación de esta ciudad es el turismo ecológico, lo que también significa que cada una de las actividades que se pueden realizar allí apuntan a conservar y cuidar los recursos naturales y las culturas de su entorno; además, al no ser un destino masivo, las aglomeraciones son muy pocas, por lo que resulta muy atractiva para conocer.

El portal oficial de turismo Colombia Travel indica que Florencia está ubicada donde las montañas de los Andes se encuentran con los llanos de la Amazonía, en donde es posible vivir una experiencia en un entorno selvático.

En las afueras de la ciudad, se encuentra una gran cantidad de reservas naturales que protegen vastas extensiones de jungla. En ellas, es posible realizar avistamiento de aves, senderismo y actividades al aire libre. Una de las recomendadas es la Reserva Natural el Danubio, un lugar propicio para realizar las mencionadas actividades, además de practicar tubing por el río Bodoquero.

Recorrido por el río Orteguaza

Uno de los ríos importantes que rodea a esta ciudad es el Orteguaza en el que se pueden realizar excursiones en ferry. Este afluente es la principal conexión entre los pueblos de la región y el río Caquetá. La calma del río propicia el ambiente ideal para avistar aves en los árboles de las orillas.

Los recorridos por el Orteguaza suelen incluir paradas en las que el viajero tiene la posibilidad de apreciar antiguas pinturas rupestres en las cuevas del lugar.

Este río tiene algunos afluentes con veloces corrientes de agua, que son una buena alternativa para practicar deportes extremos como el rafting.

Otro plan es bañarse en balnearios y piscinas naturales como el balneario Las Pailas, que es uno de los más visitados.

Otras alternativas

En esta región, las riquezas no se limitan a la biología. La herencia aborigen y las leyendas prehispánicas le dan forma al folklore de la ciudad, pero también fuera de ella, es posible conocer los antiguos petroglifos emplazados en la jungla, los cuales transportan a los turistas a los tiempos de los habitantes originarios.

Esta ciudad resalta lo fascinante y exótico de los paisajes naturales, pero allí también es posible disfrutar de sus parques, iglesias y edificios históricos. En Florencia hay distintos monumentos públicos que rinden homenaje a los personajes y hechos históricos de la región, por lo que se convierten en puntos de interés que vale la pena conocer.