Turismo
Estos son los encantos de “la capital del bocachico”, un pueblo patrimonio de Colombia para visitar, a una hora de Montería
Esta población está llena de historia, arquitectura colonial y destinos naturales.

Córdoba es un departamento con diversidad de atractivos como museos, parques y un importante número de pueblos que vale la pena visitar en algún momento de la vida. Uno de ellos es Santa Cruz de Lorica o Lorica, como comúnmente se le conoce, un destino mágico que destaca por su arquitectura republicana y los alegres colores que pueden apreciarse a lo largo de sus históricas calles.
Es una población ubicada a orillas del río Sinú, bañada por la Ciénaga Grande del bajo Sinú, a la que se le conoce como “Ciudad Antigua y Señorial”, “la capital del Bajo Sinú”, pero también como “la capital del bocachico”. Hace parte de la Red Turística de Pueblos Patrimonio de Colombia.
De acuerdo con el sitio web de esta Red, este lugar es fiel exponente de todo un legado cultural que da cuenta de la dinámica propia de la época de mediados del siglo XX, producto del apogeo que marcaron actividades como la navegación y el comercio.
“Sus grandes construcciones arquitectónicas son herencia de algunos pobladores extranjeros que impusieron un sello único que se ha mantenido a lo largo de los años. En efecto, inmigrantes siriolibaneses que con deseos de construir sus propiedades plasmaron en ellas su cultura y marcaron la identidad de esta región”, precisa.
Lo más leído

Uno de los mejores planes para hacer en este pueblo es recorrer sus calles y contemplar lugares del Centro Histórico, declarado Monumento Nacional en el año 2000, hoy Bien de Interés Cultural (BIC). Allí, la Parroquia de Santa Cruz, resulta de gran interés para turistas y visitantes que llegan a esta región, debido a que muestra la arquitectura propia de los inmigrantes llegados a esta región.
El portal Pueblos Patrimonio indica que otro atractivo emblemático es su plaza de mercado, también llamada el Ranchón, que no solo ofrece lo mejor de la gastronomía local, sino que su belleza arquitectónica la llevó a ser declarada Monumento Nacional en 1996.
Así mismo, se encuentra el Malecón La Muralla, que es un espacio abierto para el disfrute de los visitantes, que es muy usado para la contemplación, el esparcimiento y la tertulia. Allí se encuentra un mural en cerámica de 12 metros, que recrea aspectos de la arquitectura y la memoria de la ciudad.

A las afueras de la población
A una distancia de unos 34 kilómetros del pueblo, por tierra, se puede visitar la ciénaga de La Caimanera, un destino que ofrece 2.000 hectáreas de manglares, garzas y reptiles. La ciénaga de La Leche, ideal para apreciar micos, serpientes, tigres y venados y la Reserva Natural Sanguaré, con 110 hectáreas de bosque seco tropical rodeado de manglares, lagunas costeras de agua dulce, pastos marinos y arrecifes.
De igual forma, según la Red de Pueblos Patrimonio, en cercanías a Lorica hay 17 puntos de buceo que permiten admirar la mayor variedad de corales vírgenes del Caribe, tiburones nodriza y aletiblanco, tortugas, corales de fuego y cerebro.
Se destaca Bajo Bushnell, un arrecife donde abundan las barracudas, gigantes gorgonias y colonias de coral cuerno. Otros sitios interesantes son: Burbujas, Los Pargos, la Grieta del Socorro, Fondo Loco, Bajo Mariajo, Los Venados, Los Bayones, para buzos avanzados, el arrecife Bartolo y El Orión. Sin duda, un lugar que ofrece una mezcla de historia, arquitectura y naturaleza que vale la pena conocer.