El pueblo cafetero de Antioquia considerado uno de los mejores miradores de la región; rodeado de cascadas y cerros

Antioquia es considerada una de las regiones más lindas del país. Es un territorio que guarda algo especial en cada rincón por donde se explore. Naturaleza, aventura, tradición, folclor, gastronomía e historia son algunos de los valores agregados que ofrece este destino.

Este departamento está dividido en nueve subregiones y una de ellas es la del suroeste, que está conformada por 23 municipios. Uno es Betulia, un pequeño destino de 6.000 habitantes y una temperatura promedio de 21 grados centígrados, ubicado a cuatro horas de Medellín.

Se trata de un pueblo cafetero por excelencia. Un lugar imperdible, ya que es un mirador de los majestuosos picos y valles de la región, por lo que resulta un lugar especial para los amantes de la naturaleza, según el portal Turismo Antioquia Travel.

Su lista de atractivos es larga. Por ejemplo, se encuentra el Morro San José, ubicado a 42 kilómetros de la cabecera municipal. Uno de los principales encantos de este sitio son las cascadas y la abundante vegetación.

El portal Puebliando por Antioquia indica que este lugar no cuenta con restaurantes ni alojamiento y una de las recomendaciones para los turistas es llevar ropa adecuada para el clima frío.

A esto se suma el Mirador la Valdivia, que ofrece una excelente vista hacia la cabecera municipal y los alrededores del pueblo. Este es un espacio rico en flora y en fauna. Además, es posible apreciar haciendas cafeteras y paneleras.

Charcos y cascadas

Betulia es un municipio rodeado de fuentes hídricas. Cascadas y charcos hacen parte de su oferta. Uno de ellos es el Charco de Purco, ubicado en la vereda que lleva su mismo nombre. Es un espacio rodeado de vegetación y zonas verdes, ideal para realizar senderismo, darse un baño y compartir con familia y amigos.

A este se suma la cascada Chorro Blanco, una caída natural de agua localizada a tres kilómetros de la cabecera municipal. Este es un sitio que cuenta con bellas cascadas y una gran variedad de flora. No hay restaurantes ni alojamiento.

Un atractivo más son las ancestrales minas de sal, construidas en la vereda San Mateo por los primeros pobladores que tuvo el municipio. Allí se comercializaba sal con otros pueblos a cambio de esterlinas y era la principal fuente económica de los primeros pobladores, entre ellos los hermanos Mesa, fundadores del municipio.

En el pueblo

En el casco urbano está la Parroquia La inmaculada Concepción, la más importante del municipio, ubicada en un costado del parque principal y construida a finales del Sigo XIX y comienzos del XX.

El parque es el epicentro de la actividad en esta población antioqueña. Tiene zonas verdes y bancas para el descanso. A su alrededor se encuentran establecimientos comerciales y financieros, así como la iglesia.