El pueblo boyacense apodado ‘cuna de la libertad’, una joya turística de agradable temperatura y lindos paisajes

Boyacá es una de las regiones más apetecidas por los turistas. Este departamento se ha consolidado por su riqueza natural, histórica y cultural. Sus paisajes andinos son uno de sus mayores atractivos. Allí, el viajero puede disfrutar de lagunas como la de Tota (la más grande de Colombia), páramos como el de Ocetá y montañas ideales para la práctica del senderismo.

De igual forma, muchos de sus pueblos conservan una arquitectura tradicional, con calles empedradas y casas blancas con balcones de madera, adornados con flores, a lo que se suma su típica gastronomía, que ofrece platos únicos como el cocido boyacense, la changua, las arepas boyacenses y postres como la cuajada con melao.

Este departamento cuenta con 123 municipios y uno de los que vale la pena conocer es Pisba, que tomó su nombre en honor a la comunidad indígena que habitaba el territorio a la llegada de los españoles.

Erigido formalmente en 1913, el municipio jugó un papel importante durante la campaña libertadora, puesto que, según los historiadores, Simón Bolívar trazó allí la estrategia con la que le dio la libertad a la Nueva Granada.

Según el Sistema de Información Turística de Boyacá (Situr), Bolívar buscó llegar al altiplano con sus tropas, queriendo sortear el páramo de Pisba, pero murieron muchos hombres. Por eso a esta población se le conoce como “la cuna de la libertad”.

Este es un destino que resulta llamativo para los viajeros. Su temperatura es agradable y sus paisajes asombran a cualquiera. En su territorio se encuentra el Parque Nacional Natural Páramo de Pisba, que está ubicado a una altura de 3.990 metros sobre el nivel del mar. A esta joya natural se llega utilizando la ruta por Socha o por Pisba.

Este espacio se caracteriza por su gran biodiversidad y riqueza paisajística. En el año 2018, gracias a una tutela impuesta por los habitantes, este importante ecosistema fue declarado sujeto de derechos, lo que lo protege frente a cualquier intención de exploración o explotación minera.

Al interior del parque hay lagunas como la de Socha, que albergan gran diversidad de flora y fauna nativas. Estos sitios son muy relevantes para la zona, pues actúan como fuentes vitales de la red hídrica de la región. Además, constituye un área representativa de los ecosistemas de páramo, conformando el llamado corredor biológico Tota-Pisba-Cocuy.

En Pisba los turistas se encuentran con antiguos caminos reales cargados de historia y varios miradores que ofrecen vistas imponentes de montañas sobre valles, y los manantiales que emergen naturalmente desde diversos rincones del municipio.

De acuerdo con Situr, en este municipio también se exhibe un monumento en homenaje a los arrieros de la región y una placa conmemorativa de los “Héroes Pisbanos” que cayeron en Gámeza y Ayacucho.

Situr indica que en el casco urbano se hallan construcciones coloniales importantes, como la casa donde se alojó el Libertador y dispuso la batalla. Sin duda, un destino para conectarse con la historia y la naturaleza.