Turismo
El pequeño pueblo del Valle del Cauca que exhibe una calle llena de arte y mucho color; es un imperdible atractivo turístico
Este destino es uno de los municipios cafeteros de este departamento.
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El Valle del Cauca es considerado como uno de los territorios más diversos de Colombia. Es una región en la que se aprecian lindos paisajes naturales que van desde montañas, pasando por valles y fuentes hídricas, además de playas y lugares ideales para la práctica de actividades al aire libre como el senderismo y el avistamiento de aves.
Está conformado por 42 municipios y el más pequeño de ellos es Ulloa, que según la Gobernación del departamento, tiene una temperatura promedio de 21 grados centígrados y se encuentra a 1.350 metros sobre el nivel del mar, a 237 kilómetros de Cali.
En el barrio la Gloria de este pequeño poblado, una calle se ha convertido en la sensación entre propios y visitantes, asegura la Gobernación. Con su vía y andenes pintados con imágenes de aves y un túnel hecho con sombrillas de colores, se ha convertido un verdadero atractivo para tomarse la foto o simplemente darse una pasadita y disfrutar del paisaje y la calidez de sus vecinos.

Calle del encanto
Se le conoce como la ‘calle del encanto’, un lugar lleno de vida, alegría y arte que llama la atención de propios y extraños, en un proyecto que fue posible gracias a la intervención de la Gobernación y la Alcaldía de Ulloa, con el fin de fomentar el turismo y fortalecer la identidad cultural.
Este es, sin duda, un atractivo más que llega a complementar la oferta turística de este destino vallecaucano, que hace parte del Paisaje Cultural Cafetero, el cual fue declarado Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco en el año 2011 y que, además, de sus fincas cafeteras guarda muchos encantos que vale la pena conocer.
Ulloa es perfecto para quienes buscan naturaleza, descanso y cultura, rodeado de montañas, ríos y una arquitectura colonial que evoca otros tiempos.
Limita al norte con el departamento de Risaralda y al oriente con el del Quindío, tocando la Cordillera Central. Además de ser el pueblo más pequeño, es uno de los más calmados y del que sus visitantes nunca se quieren ir.

Una gran experiencia
Información de la Gobernación indica que para llegar desde Cali hasta Ulloa, hay que atravesar casi todo el departamento, lo que le permite a los viajeros observar cómo cambian sus hermosos paisajes, colores, sabores, e incluso la forma de hablar de su gente.
La fuente oficial indica que dentro de las obras de arte icónicas del municipio, se encuentra una loma grabada y pintada con los símbolos más importantes del municipio, como la iglesia de ladrillos, un Willys excesivamente cargado, las montañas cafeteras y un cielo azul que casi siempre está presente por estos lados. Su escultor fue Germán Darío Serna, un forastero que llegó a estas tierras y decidió quedarse para siempre.
Los ríos y las trochas son ideales para los ciclistas, aventureros, pescadores y los que disfrutan de aguas puras rodeadas de vida, maravillas se encuentran enmarcadas por los montes cafeteros. Sin duda, un lugar para conocer en el Valle.









