Turismo
El nombre de este pueblo antioqueño se dio por la gran cantidad de serpientes que había en el lugar en la época de su fundación
Este destino está ubicado a un poco más de una hora de Medellín.

En cada uno de sus 125 municipios, Antioquia tiene mucho que mostrar. Los lindos paisajes de este departamento enmarcados en cascadas, montañas, ríos y valles, así como sus pueblos coloniales y coloridos, hacen de este departamento un destino imperdible para visitar y conocer.
Es una región de arraigadas costumbres y tradiciones que la hacen única, en donde su gente transmite todo ese orgullo paisa y sus conocimientos gastronómicos, que son otro de los imperdibles cuando se visita este lugar.
Uno de los municipios que vale la pena conocer y que está muy cerca de Medellín, a un poco más de una hora, es Carmen de Viboral, considerado la cuna de la cerámica artesanal.
Información del portal Corregimientos Antioquia indica que la fundación de este lugar data del año 1752, momento en el que el padre Fabián Sebastián Jiménez de Fajardo y Duque de Estrada, cura de Marinilla, establecieron una hacienda a la que le pusieron el nombre de Carmen y allí construyeron una capilla.

Precisamente, el nombre de la hacienda fue una de las razones por las que se llamó así al municipio y el complemento ‘Viboral’ es atribuido a la gran cantidad de serpientes que se encontraban al margen del río Cimarronas, en la zona.
Uno de los grandes atractivos de este municipio es su producción de piezas de locería, un trabajo que ha pasado de generación en generación y que se ve reflejado en varios sitios de interés para los viajeros.
Museo de la Cerámica
Uno de ellos es precisamente el Museo de la Cerámica, un espacio en el que se cuenta la historia de la tradición de la cerámica del municipio. Allí los turistas presencian exposiciones temporales y permanentes y en el recorrido por el museo es posible apreciar piezas como platos, pocillos y vasijas perfectamente decorados. Este espacio está abierto al público con visitas y recorridos guiados todos los días en diferentes horarios.
Otro imperdible es la Calle de la Cerámica, que se constituye en un recorrido mágico. Aquí es posible apreciar mosaicos hechos con recortes de piezas cerámicas que adornan las fachadas de las casas y los locales comerciales. El infaltable es visitar el paseo del ángel y llevarte un recuerdo fotográfico de este lugar, precisa el portal Turismo Antioquia Travel.
Para los amantes de la historia y el arte también están los vestigios de los hornos antiguos de la Fábrica de Cerámica La Júpiter, que permite hacer un repaso por esta tradición. Hacer un recorrido por los hornos y las chimeneas que están aún en pie, permite conectarse con la historia y entender por qué la cerámica ha sido el eje del desarrollo de este municipio.

Lo que tampoco se deben perder los viajeros son los temas relacionados con el teatro, una manifestación cultural que hace parte de la esencia del Carmen de Viboral. Esta tradición cultural hace que sus habitantes disfruten de festivales y temporadas constantemente durante todo el año. Hay diversos grupos que se dedican a esta actividad.
Oferta natural
Pero no solo la cerámica y la cultura se pueden admirar en este destino, pues allí también hay atractivos naturales que vale la pena conocer.
En las entrañas de este municipio nace el Río Melcocho, un canal de agua cristalina y esmeralda, perfecto para refrescarse o simplemente sentarse en su orilla a disfrutar de sus encantos naturales y únicos.
Además, Carmen de Viboral tiene para los turistas una oferta gastronómica, que vale la pena degustar, mientras se disfruta de un agradable clima que ofrece una temperatura promedio de 18 grados centígrados.