Turismo
Cuatro pueblos coloniales para visitar en Boyacá en estas vacaciones, son mágicos y acogedores
Estas poblaciones ofrecen una amplia oferta turística para los viajeros.
Boyacá es considerado como uno de los departamentos más acogedores y bellos para visitar en unas vacaciones. Viajar a este territorio puede convertirse en una gran decisión si lo que se busca es tener una experiencia auténtica, rica en historia, paisajes naturales y tradiciones colombianas.
Uno de los encantos de esta zona del país son sus pueblos coloniales, en los cuales los viajeros, además de admirar su belleza, pueden conocer y aprender de sus costumbres. La oferta es variada, pero estas son cuatro de las opciones para tener en cuenta.
Villa de Leyva
Este es considerado uno de los pueblos más bellos de Colombia, con arquitectura colonial y calles empedradas. Hace parte de la Red Turística de Pueblos Patrimonio, gracias a sus características y su oferta para quienes llegan hasta este lugar.
Es un destino ideal para el descanso, en el cual se puede conocer la historia, la ciencia, el arte, la naturaleza y las tradiciones culturales propias del altiplano cundiboyacense.
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Destaca por sus fachadas blancas adornadas con flores multicolores y grandes ventanales. Las puertas de madera de sus iglesias, conventos y monasterios hablan del pasado, pero también de un presente próspero y dinámico. Villa de Leyva fue declarado Monumento Nacional en 1954, hoy es Bien de Interés Cultural (BIC), por su arquitectura de estilo colonial que se complementa con paisajes y zonas totalmente desérticas propicias para la observación astronómica.
Iza
En este municipio, ubicado muy cerca de Tunja, destaca su pequeño, pero encantador centro histórico, que se caracteriza por su arquitectura colonial. En sus alrededores los viajeros se encuentran con bellos paisajes rurales y montañosos, que invitan a tener contacto con la naturaleza y disfrutar de momentos únicos en medio de la tranquilidad.
El portal Boyacá Turismo indica que Iza se caracteriza por la conservación de su contenido histórico, el cual se manifiesta en su ancestro prehispánico, arte rupestre, mitos, leyendas y tradiciones, así como sus construcciones de estilo colonial, aspectos que le significaron que fuera declarado como Bien de Interés Cultural del ámbito nacional.
Forma parte de la Red de Pueblos Que Enamoran desde el año 2021, una iniciativa del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo que busca visibilizar destinos turísticos que tradicionalmente no han sido protagónicos, pero que cuentan con atractivos singulares y característicos que los hacen únicos.
Monguí
Las casas antiguas junto a las calles empedradas de este pueblo hablan del pasado indígena y de la historia en la época de la Colonia.
Es un lugar reconocido por su belleza, la tranquilidad de sus alrededores y la hospitalidad de sus habitantes, que son conocidos como artesanos del balón, pues esta es la cuna de la producción de balones elaborados en cuero, una tradición que ha pasado de generación, en generación.
La plaza principal de este pueblo es centro de las actividades cotidianas de sus habitantes. A su alrededor es posible apreciar diversas entidades civiles y religiosas con edificaciones que son fieles exponentes de su influencia arquitectónica colonial española.
Tibasosa
Otro pueblo colonial y que resulta imperdible de conocer si se viaja a Boyacá es Tibasosa, un destino que combina historia, cultura y naturaleza. Sobresale por su arquitectura colonial, con plazas y casonas antiguas que transportan a los visitantes a otra época.
Allí uno de los planes obligados es recorrer las calles del municipio y observar la arquitectura y el colorido de las casas y edificaciones que destacan por su estilo colonial. Es un lugar en el que las flores son una de las particularidades y por ello a esta población se le conoce como ‘el jardín de Boyacá’.
Uno de los eventos más importantes del municipio es el Festival de la Feijoa, fruta típica en esta zona. Durante este evento, los visitantes tienen la posibilidad de degustar muchos productos elaborados con la misma y aprender de las costumbres y tradiciones de sus habitantes.
