Así es la “tierra de aguas” de Guainía, un paraíso para desconectarse de la rutina y ver el río Inírida desde las alturas

Colombia se ha convertido en ese destino ideal para los viajeros apasionados por la naturaleza y la cultura. Esto se debe a que el país cuenta con escenarios que parecen sacados de un cuento, los cuales ofrecen la posibilidad de vivir experiencias realmente fascinantes.

Entre esos lugares mágicos que podría incluir en su lista para visitar, se encuentran los Cerros de Mavecure, un conjunto de formaciones geológicas pertenecientes al Escudo Guayanés, una de las regiones más antiguas del planeta.

Este destino colombiano es un verdadero paraíso para desconectarse de la rutina y apreciar el río Inírida desde las alturas, disfrutando una espectacular vista panorámica de la zona, que goza de una rica biodiversidad de fauna y flora.

De acuerdo con el portal oficial de turismo Colombia Travel, para llegar a esta joya escondida en el oriente de Colombia, exactamente en el departamento de Guainía, a unos 50 kilómetros al sur de Inírida, la capital, se puede viajar una hora y media en lancha rápida, ofreciendo a sus visitantes una experiencia fascinante, especialmente a quienes aman la naturaleza y el ecoturismo comunitario.

Y es que el interés por visitar este lugar inicia desde que los viajeros descubren que Mavecure se encuentra completamente aislado de las principales ciudades de Colombia, en una región extraordinariamente biodiversa y ancestral que alberga este tipo de escenarios deslumbrantes gracias a la resiliencia de su gente y su compromiso con el cuidado del medio ambiente.

Estas formaciones geológicas del escudo Guayanés están compuestas por 3 cerros: Mavicure, Mono y Pajarito, los cuales se encuentran a orillas del río Inírida y solo es posible acceder a ellos en lancha desde Inírida, donde es necesario dirigirse al muelle para tomar una lancha con destino hacia este lugar, pasando por los resguardos indígenas El Remanso y El Venado.

Dichas comunidades, habitadas por las etnias puinave, curripaco y tucano, se encuentran a orillas de los Cerros de Mavicure, que surgieron en la era Precámbrica.

Planes para disfrutar su visita a los Cerros de Mavecure, Colombia

Visitar este rincón mágico de Guainía, en Colombia significa tener la oportunidad de interactuar con comunidades indígenas, y contemplar su grandeza natural que se mezcla entre la selva y la sabana.

Además, es posible contemplar espectaculares panorámicas del río Inírida, específicamente en el monolito de Mavecure, que se encuentra a 250 metros de altura y es el único al que se puede subir (con un guía para evitar perderse), señala la misma fuente.

Allí es posible practicar la pesca deportiva o disfrutar de los hermosos amaneceres y atardeceres que ofrece su paisaje, una actividad imperdible durante el viaje. Desde Mavecure, se pueden apreciar los cerros Pajarito y Mono, así como las selvas, sabanas y ríos de la región.

Otro plan que podría incluir en el itinerario, según el sitio de turismo Travelgrafía, es nadar en las aguas rojizas de Caño San Joaquín, un refugio tranquilo donde las canoas de los pescadores de la zona surcan sus aguas.

Conocer la Estrella Fluvial de Inírida también es una gran opción, en esta formación geográfica confluyen los ríos Inírida, Guaviare y Atabapo, antes de desembocar en el río Orinoco, el tercero más caudaloso del mundo. Por esta razón, es considerada una parada obligatoria y fue designada como un sitio Ramsar de importancia internacional gracias a su riqueza hídrica, valor cultural y alto nivel de endemismo, albergando especies animales y vegetales que solo se encuentran en esta región.

Otros planes incluyen conocer la Flor de Inírida y hacer la Ruta de la miel, así como avistar delfines, nutrias y muchas aves que hacen parte de su paisaje.