Turismo
Así es el pueblo colombiano donde no hay carros ni motos; allí reina el sonido de la naturaleza y se pueden ver delfines rosados
Es un encantador destino de fachadas coloridas y tranquilidad en medio de la selva.

El Amazonas es uno de los departamentos que deslumbra por su belleza natural. Es ideal para los amantes del ecoturismo, quienes se encuentran con lugares apacibles, rodeados de selva virgen, en donde es posible apreciar todo tipo de especies tanto de fauna como de flora.
Uno de esos mágicos destinos es Puerto Nariño, un pequeño y colorido municipio que está ubicado sobre una pequeña ensenada a orillas del río Amazonas. Está rodeado de exuberante selva virgen y sin rastros de vehículos, grandes edificios ni preocupaciones; un lugar ideal para el descanso y para conectar con la naturaleza.
Es un lugar de calles pintorescas, bordeadas de jardines y construcciones tradicionales, que invitan a recorrerlas con tranquilidad, disfrutando cada detalle del entorno.
Conocido como el “pesebre natural de Colombia”, este encantador municipio representa un ejemplo de respeto por el medio ambiente y de convivencia equilibrada entre el ser humano y la selva, indica información del Fondo Nacional del Turismo (Fontur).
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Información oficial indica que Puerto Nariño ofrece una amplia gama de experiencias de turismo de naturaleza, cultura y aventura, en entornos naturales y culturales rurales. Su casco urbano, completamente peatonal y sin tránsito de motos o automóviles, se extiende entre el río Amazonas y el río Loretoyacu, visibles desde el Mirador Turístico Naipata.
Apreciar delfines rosados
Una de las grandes experiencias que pueden vivir los viajeros y quienes llegan hasta Puerto Nariño es avistar delfines rosados que saltan y juegan en las oscuras aguas del lago Tarapoto, de acuerdo con información del portal oficial de turismo Colombia Travel.
A una corta distancia de Puerto Nariño, en bote, es posible descubrir y disfrutar de este lugar privilegiado donde es posible contemplar la fauna de la Amazonía colombiana. El lago puede explorarse en canoa, aunque también es viable caminar por los senderos que lo rodean y así ver más de cerca las diferentes especies de aves que habitan las copas de los árboles.
Si la prioridad del turista es observar la fauna autóctona, la mañana es la hora ideal para hacerlo, pero si lo que desea es ver un lindo atardecer puede disfrutar de este hermoso espectáculo en la tarde.

Otro de los atractivos en este mágico lugar es el mirador Naipata, que significa “casa en el árbol” en lengua ticuna, un nombre muy acertado para un punto que tiene 18 metros de altura.
Está ubicado en colina detrás de Puerto Nariño y ofrece vistas panorámicas del pueblo y de sus alrededores selváticos. Desde las alturas es posible divisar los ríos Amazonas y Loretoyacu, el lago Correo y el caño Zancudillo.
Adicionalmente, Puerto Nariño es un excelente sitio para aprender sobre las diversas culturas amazónicas, ya que allí conviven los grupos étnicos ticuna, cocama y yagua. Es un lugar ideal para deleitarse con platos típicos y disfrutar de las anécdotas de los habitantes de este mágico paraje.
Este territorio se ha consolidado como un referente nacional en materia de turismo sostenible. Fue el primero en Colombia en recibir la Certificación en Calidad Turística, en el año 2012.
La única forma de llegar a Puerto Nariño es yendo en bote desde Leticia. Este transporte realiza paradas intermedias en las comunidades de la zona. La capital del Amazonas cuenta con vuelos regulares que conectan con Bogotá.