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Así es el municipio santandereano que comenzó como parroquia y cuyo nombre honra a dos importantes figuras religiosas
Conozca cuáles son los atractivos de este lugar, ubicado a 262 kilómetros de Bucaramanga.

Un viaje al departamento de Santander, en el nororiente de Colombia, significa sumergirse en un destino cargado de historia, aventura y atractivos naturales inigualables que brindan una experiencia llena de sorpresas y miles de emociones.
Uno de esos sitios de interés que lo componen y que fue nominado como una de las nuevas Siete Maravillas Naturales del Mundo, es el Cañón del Chicamocha, un lugar extraordinario para explorar y apreciar la belleza de sus paisajes.
Sin embargo, más allá de estos lugares que son popularmente conocidos, cada municipio de Santander tiene sus joyas ocultas y poco exploradas que también enamoran gracias a su ambiente tranquilo y vistas panorámicas sorprendentes de la región.
Entre esos destinos se encuentra el municipio de Jesús María, cuyo nombre honra a dos importantes figuras religiosas. De acuerdo con datos consignados por la alcaldía municipal, este poblado fue erigido como parroquia en 1746, hasta que en el año de 1887 obtuvo oficialmente la categoría de municipio.
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Sobre su geografía, la misma entidad explica que “los principales ríos que conforman la red hidrográfica de la zona son el Suárez y el Minero, los cuales pertenecen a la Gran Cuenca del Magdalena”.
Su extensión total es de 72.47 kilómetros cuadrados y cuenta con una altitud de 1.850 metros sobre el nivel del mar. Para visitarlo, como punto de referencia está Bucaramanga, de la cual dista de unos 262 kilómetros.
Los mejores planes para hacer en Jesús María, Santander
El municipio cuenta con varios senderos repletos de historia, los cuales brindan la oportunidad de apreciar sus paisajes naturales bañados por quebradas de aguas cristalinas y bosques exóticos de vegetación nativa.

En estos sitios de interés, los viajeros tienen el privilegio de respirar aire puro y encontrar tesoros escondidos como las Cascadas de los Micos. Para ver esta joya natural es necesario emprender una caminata de 45 minutos a un escenario natural de ensueño.
Según la alcaldía, la constante caída del agua en este sitio formó de manera natural un pozo ideal para disfrutar al mismo tiempo de un refrescante baño y del sol.
Otro tesoro oculto es el Pozo Azul, que se visita después de 10 minutos de caminata inolvidable, con paisajes hermosos, una vista espectacular del municipio y dos piscinas naturales de agua cristalina que atraen y retienen a los visitantes.
Por otro lado, la misma fuente destaca el centro recreacional Villa Paola, al que se llega a través de una caminata por un sendero destapado. El recorrido dura aproximadamente 20 minutos desde la población de Jesús María.

Su belleza es tan grande que promete hacer sentir a los viajeros en otro mundo, en medio de exuberante vegetación.
Adicionalmente, para los amantes de la naturaleza, se encuentra el balneario Quebrada Las Águilas, al cual se llega partiendo hacia el río Mercadillo a 50 minutos del casco urbano. Este lugar invita a los visitantes a explorarlo y disfrutar al máximo sus aguas frías, puras y radiantes.