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Crean ‘superbatería’ que dura hasta 30 años: el invento promete cambiar la industria energética

Estas nuevas baterías operan a presiones internas más bajas, lo que reduce el riesgo de accidentes, como el riesgo de incendiarse.

26 de marzo de 2025, 9:33 p. m.
Los daños en la batería del celular puede ser irreversibles en ocasiones.
Este nuevo desarrollo promete cambiar la industria energética y la experiencia de los usuarios ante la carga de los dispositivos electrónicos. | Foto: Getty Images

La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, más conocida como Nasa, ha creado una batería de níquel-hidrógeno, con el objetivo de superar las limitaciones de durabilidad, seguridad y sostenibilidad de las baterías de ion-litio.

Este nuevo desarrollo promete cambiar la industria energética y la experiencia de los usuarios ante la carga de los dispositivos electrónicos.

Se espera que este invento tenga un impacto positivo en varios sectores, desde los celulares hasta los carros eléctricos, que se basan en el ion y el litio para su correcto funcionamiento.

CANADA - 2025/01/22: In this photo illustration, the National Aeronautics and Space Administration (Nasa) logo is seen displayed on a smartphone screen. (Photo Illustration by Thomas Fuller/SOPA Images/LightRocket via Getty Images)
La Nasa ha creado una batería de níquel-hidrógeno que cambiará la industria energética. | Foto: SOPA Images/LightRocket via Gett

Por otro lado, el impacto ambiental de su producción es altísimo, dado que la extracción de litio y de otros minerales como el cobalto generan daños ecológicos. Además, depende de cadenas de suministro vulnerables y concentrados en un pequeño grupo de países.

Por otro lado, también hay un alto riesgo de seguridad, pues estas baterías de litio se pueden sobrecalentar, llegando incluso a incendiarse.

Ante estas complicaciones, expertos e investigadores se pusieron a la tarea de buscar nuevas alternativas que ofrezcan mayor durabilidad, seguridad y sostenibilidad. Ante esta situación, las baterías de níquel-hidrógeno aparecen como una buena opción con ventajas sobre las de ion-litio.

Las baterías de níquel-hidrógeno fueron utilizadas en un principio por la Nasa en los años 70 para misiones espaciales y en la Estación Espacial Internacional (EEI). Su capacidad para resistir condiciones extremas y su durabilidad se han convertido en una opción ideal para utilizarla en la tierra.

No obstante, su uso en tareas cotidianas se vio limitado por muchas décadas debido a su alto costo de producción. Sin embargo, esto cambió durante 2020, luego de que un equipo de investigación liderado por el profesor Yi Cui, de la Universidad de Stanford, lograra sustituir los costosos catalizadores de platino por una aleación de níquel, molibdeno y cobalto. Este importante avance permitió que esta tecnología revolucionaria se comenzara a abrir un camino en el mercado actual.

La batería es un componente vital para el funcionamiento del celular.
Estas baterías de níquel-hidrógeno emplean hidrógeno como ánodo y níquel-hidróxido como cátodo. | Foto: Getty Images

En la actualidad, la empresa EnerVenue logró adaptar esta tecnología para su uso en la tierra y ha desarrollado las Energy Storage Vessels (ESVs), baterías de níquel-hidrógeno con una vida útil de hasta 30 años y la capacidad de soportar más de 30.000 ciclos de carga y descarga sin perder eficiencia.

Estas baterías de níquel-hidrógeno emplean hidrógeno como ánodo y níquel-hidróxido como cátodo. Estos componentes están encapsulados en depósitos herméticos que permiten una operación segura y estable.

Además, operan a presiones internas más bajas, lo que reduce el riesgo de accidentes (incendios).

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