Ciencia

Científicos revelaron qué es el ‘extraño chorro gigante’ que apareció en la foto de la astronauta Nichole Ayers

Lo que parecía un sprite resultó ser un raro chorro gigante, según confirmó la Nasa.

15 de agosto de 2025, 1:25 a. m.
La imagen que parecía un sprite resultó contener un raro chorro gigante, confirmó la NASA.
Nichole Ayers captó desde la EEI un chorro gigante que conecta tormentas con la atmósfera superior. | Foto: Nichole Ayers/NASA

El 3 de julio de 2025, la astronauta de la Nasa Nichole Ayers registró desde la Estación Espacial Internacional (EEI) un fenómeno eléctrico atmosférico de gran rareza. Lo que inicialmente pensó que era un sprite resultó ser un chorro gigante, un tipo inusual de descarga que conecta las tormentas eléctricas con la atmósfera superior.

“Simplemente: guau. Mientras sobrevolábamos México y Estados Unidos esta mañana, capté este sprite”, relató Ayers en su cuenta de Instagram.

De un supuesto sprite a una confirmación inesperada

En un inicio, Ayers identificó la imagen como un sprite, también llamado “duende rojo”, caracterizado por destellos coloridos que se producen sobre las tormentas. Sin embargo, la Nasa confirmó el 12 de agosto de 2025 que se trataba de algo aún más singular: un chorro gigante.

Un extraño chorro gigante fue fotografiado por la astronauta Nichole Ayers desde la órbita terrestre.
Los chorros gigantes son "un potente tipo de descarga eléctrica que se extiende desde la parte superior de una tormenta eléctrica hasta la atmósfera superior", dice la NASA. | Foto: CC BY 4.0 International Gemini Observatory

“Nichole Ayers captó una forma rara y espectacular de un TLE desde la EEI: un chorro gigantesco”, afirmó el Dr. Burcu Kosar, investigador principal del proyecto Spritacular, que anima a la comunidad a documentar estos eventos.

Según la Nasa, este tipo de descarga eléctrica se extiende desde la cima de una tormenta, a unos 20 kilómetros de altura, hasta la atmósfera superior, que puede alcanzar los 100 kilómetros, transfiriendo una gran cantidad de carga eléctrica.

Un fenómeno difícil de registrar

Los chorros gigantes son extremadamente infrecuentes y, a diferencia de los rayos convencionales que se dirigen hacia la superficie terrestre, se proyectan hacia el espacio. Por su naturaleza, suelen captarse por casualidad, ya sea desde aviones o por cámaras que no buscaban específicamente este tipo de eventos.

La Nasa explica que estos fenómenos actúan como un “puente eléctrico” entre la tormenta y la atmósfera superior, y que su estudio es clave para entender mejor la dinámica de la electricidad atmosférica.

El contraste con los “duendes rojos”

Los sprite, en cambio, son el tipo más común de Evento Luminoso Transitorio (TLE). Se producen en la mesosfera, a unos 80 kilómetros sobre la Tierra, después de potentes descargas eléctricas.

“A diferencia de los chorros gigantescos, que estallan directamente desde las cimas de las nubes de tormenta, los sprite se forman de forma independiente, mucho más arriba en la atmósfera”, indica la Nasa.

Con formas que pueden recordar a medusas, zanahorias o columnas, y tonalidades rojizas, los sprite forman parte de un “zoo” de fenómenos eléctricos que incluye también Halos y ELVE, capaces de crear espectáculos luminosos invisibles para la mayoría de los observadores en tierra.

*Con información DW.