Ciencia
Astronautas de la Nasa pisarán la Luna hasta 2027; necesitarán botas espaciales para soportar las bajas temperaturas
Los cronogramas actualizados reflejan la necesidad de tiempo adicional para ajustar los sistemas de soporte vital y control ambiental de Orion.
La Nasa decidió posponer el lanzamiento de Artemis II, la primera misión tripulada del programa de retorno a la Luna, de finales de 2025 a abril de 2026. Esta misión, cuyo objetivo es orbitar la Luna durante diez días, se ve retrasada debido a la necesidad de abordar problemas técnicos surgidos en el vuelo de prueba sin tripulación de Artemis I, realizado hace dos años.
En ese vuelo, el escudo térmico de la nave espacial Orion experimentó una pérdida inesperada de material carbonizado durante el reingreso a la atmósfera terrestre, lo que llevó a la Nasa a realizar una exhaustiva investigación sobre el desempeño de este sistema de protección. Para el vuelo tripulado de Artemis II, los ingenieros continuarán trabajando en la nave Orion con el escudo térmico ya integrado, según explicó el administrador de la Nasa en una rueda de prensa celebrada el 5 de diciembre de 2024 en Washington.
Astronautas de la Nasa pisarán la Luna en 2027
Por otro lado, la agencia también ha ajustado los plazos para Artemis III, la misión que marcará el regreso de astronautas a la superficie lunar, programándola ahora para mediados de 2027. Los nuevos cronogramas reflejan la necesidad de abordar de manera adecuada los sistemas de control ambiental y soporte vital de Orion antes del despegue.
“La campaña Artemis es el esfuerzo internacional más audaz, técnicamente desafiante y colaborativo que la humanidad se haya propuesto”, destacó Bill Nelson, administrador de la Nasa. “Necesitamos hacer bien este próximo vuelo de prueba. Así es como la campaña Artemis tendrá éxito”, agregó.
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Mientras tanto, en la Tierra, un grupo de investigadores de la Universidad de Dakota del Norte (UND) está desarrollando prototipos de botas espaciales para las extremas condiciones de la Luna.
Las temperaturas pueden llegar a descender hasta -223 grados Celsius, por lo que los científicos en biomecánica están enfocados en diseñar calzado que equilibre la protección térmica con la movilidad.
El diseño de estas botas debe ser capaz de permitir movimientos naturales, lo que resulta crucial para prevenir lesiones que puedan desencadenar problemas más graves en las articulaciones.
A lo largo de los últimos meses, la Nasa, en colaboración con un equipo independiente, llevó a cabo un análisis detallado del problema del escudo térmico en Artemis I.
Los estudios revelaron que el material Avcoat, clave para proteger a Orion de las altas temperaturas generadas al regresar a la atmósfera, no permitió una adecuada liberación de los gases generados durante el reingreso, lo que causó grietas y roturas en el material.
A pesar de este incidente, los datos mostraron que la temperatura dentro de la cápsula Orion se mantuvo en niveles seguros si hubiera habido tripulación a bordo.
En respuesta, los ingenieros de la Nasa ya están trabajando en la integración de mejoras en el escudo térmico para las futuras misiones, como Artemis III, para garantizar la seguridad de los astronautas durante los retornos de alta velocidad desde la Luna. El sistema mejorado buscará asegurar una protección térmica uniforme y constante, fundamental para los desafíos de las misiones de aterrizaje lunar.
*Con información de Europa Press.