Medellín
Un menor de 14 años, principal sospechoso de brutal asesinato de personero de Entrerríos, en Antioquia
El adolescente fue aprehendido en Medellín.
Las autoridades aprehendieron a un adolescente de 14 años como principal sospechoso de haberle quitado la vida a Federico Hull Marín, personero del municipio de Entrerríos, un municipio ubicado a 60 kilómetros de Medellín.
El menor de edad cayó en manos de las autoridades en el barrio Popular, en el nororiente de la capital antioqueña.
El personero fue brutalmente asesinado el 15 de marzo de 2025 en un apartamento del barrio Laureles de Medellín donde vivía junto a un hermano.
Según se conoció en su momento, el personero habría conocido al adolescente por medio de una aplicación, tras lo cual acordaron una cita en el apartamento en que vivía el personero.
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Según el medio regional Hora 13, el cuerpo del personero fue encontrado por su hermano con más de 100 heridas causadas con arma blanca.
El hecho habría ocurrido en medio de un hurto, pues del lugar fueron robados objetos personales como un computador, dos teléfonos celulares y cerca de 4 millones de pesos en efectivo.
El adolescente fue identificado al quedar en cámaras de seguridad mientras entraba y salía del apartamento del personero la noche del 15 de marzo.
El menor de 14 años es procesado en el sistema de responsabilidad penal para adolescentes bajo los cargos de homicidio agravado y hurto agravado.
Mientras avanza el proceso judicial, recibe acompañamiento como la ley exige para personas de su edad.
Su caso hace recordar el del adolescente implicado en el intento de homicidio contra el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay.
En ese momento, se realizó un perfil psicosocial del menor y se dieron a conocer algunos de los detalles que se sabían de este adolescente. Uno de los que más ha impactado es la forma en la que, al parecer, el papá lo trataba durante su niñez.
“[...] La tía del adolescente, indicando que el progenitor le pega puños, patadas, le dice groserías y lo regaña. Le dice: ‘Lo voy a romper’. Que si tiene que pagarlo, lo paga, lo trata a los madrazos y la situación se presenta desde hace bastante tiempo”, indicó el ICBF.
Esto deja en evidencia que el joven vivía en un entorno de violencia familiar, razón por la cual la institución tenía cinco anotaciones que estaban relacionadas con agresiones, abandono y comportamientos violentos.
