Nación
Alias Araña seguirá en la cárcel: Corte negó libertad al disidente capturado en medio de conversaciones con el Gobierno
Geovany Andrés Rojas, integrante de los Comandos de Frontera, disidencia de la Segunda Marquetalia, alegó que la orden de captura con fines de extradición desconoció su rol como negociador.
SEMANA conoció la decisión que tomó en los últimos días la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema sobre Geovany Andrés Rojas, alias Araña, el disidente de las Farc que fue capturado mientras participaba en el tercer ciclo de conversaciones con el Gobierno Petro, en un hotel de Bogotá.
El alto tribunal le negó un habeas corpus que había presentado para recobrar su libertad. El disidente de las Farc que, según Estados Unidos, siguió traficando droga mientras negociaba la paz, alegó que se le violaron sus derechos tras ser capturado cuando cumplía su papel como delegado en la mesa con el Gobierno Petro.
Esa decisión ya había sido respaldada por la Sala de Familia del Tribunal Superior de Bogotá, sin embargo, la solicitud de Araña contra la Fiscalía y el CTI llegó hasta la Corte Suprema por el supuesto conflicto jurídico que existía entre su detención y la resolución que suspendió todas las órdenes de captura en su contra a partir de su rol como negociador.
En la decisión se conoció uno de los puntos que analizó la Corte Suprema de Justicia para negarle la solicitud de libertad al disidente: “Nótese que la aprehensión en el presente asunto se suscitó con la solicitud de Circular Roja de la Interpol destinada a lograr la comparecencia del detenido en virtud del proceso que se le adelanta por fuera del territorio nacional”.
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El alto tribunal también tuvo en cuenta que las órdenes de captura con fines de extradición son mandato de la Fiscalía, y no deben someterse a control de legalidad por parte de un juez, teniendo en cuenta que es un trámite que inició en otro país.
Razón para que la Corte detallara en el documento: “Tal como lo establecen los artículos 509 y 511 de la Ley 906 de 2004, es la Fiscalía General de la Nación la autoridad encargada, tanto de disponer la captura como de ordenar, si es del caso, la libertad del reclamado (...) y es ante ella ante (sic) quien debe pedir lo que por esta vía intenta”.
Araña seguirá en la cárcel La Picota, en el sur de Bogotá, mientras la misma Corte Suprema estudia la solicitud formal de extradición que presentó Estados Unidos en su contra por el delito de narcotráfico. Esta revista conoció que el disidente de la Segunda Marquetalia permanece recluido en el pabellón nueve de ese penal, categorizado como de máxima seguridad.
