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Starlink gana terreno en Cuba pese a prohibición: ¿cuánto cuesta conectarse sin Etecsa?

La situación actual destaca la necesidad de explorar y promover soluciones innovadoras que puedan brindar un acceso a internet más amplio.

18 de marzo de 2025, 10:51 p. m.
Las antenas satelitales en Córdoba fueron compradas, no donadas.
Starlink gana terreno en Cuba pese a prohibición: ¿Cuánto cuesta conectarse sin Etecsa?. | Foto: Getty Images - AP

A pesar de que oficialmente el servicio de internet satelital de Starlink no está disponible en Cuba, algunos residentes han encontrado formas de acceder a él a través del mercado informal. Esta situación refleja la creciente demanda de alternativas al servicio de internet proporcionado por Etecsa, el monopolio estatal de telecomunicaciones en Cuba.

La congresista cubanoamericana María Elvira Salazar es una de las principales defensoras de proporcionar internet a los cubanos sin la intermediación del Gobierno, por lo que a raíz de las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021, propuso la ley Operation Starfall, que busca asegurar que ciudadanos de países con regímenes autoritarios tengan acceso a internet y comunicaciones inalámbricas cuando sus gobiernos bloquean la conectividad.

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El servicio de internet satelital de Starlink no está disponible en Cuba, algunos residentes han encontrado formas de acceder. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Los dispositivos de Starlink han comenzado a aparecer en plataformas de compraventa en Cuba y grupos de Facebook. Los precios de estos equipos oscilan entre USD 1.300 y USD 1.800, dependiendo del modelo y las características específicas. Por ejemplo, la versión V3, más robusta y adecuada para negocios o viviendas amplias, suele ser más costosa, mientras que la versión V4, en su formato mini, es más accesible para uso doméstico.

Para poner en perspectiva estos costos, es importante considerar el salario promedio en Cuba. Adquirir el equipo más económico de Starlink, valorado en aproximadamente USD 1.300, equivaldría en promedio de 500.000 pesos cubanos, según la tasa de cambio en el mercado informal. Esto representa alrededor de 100 veces el salario medio en el país, lo que implica que un trabajador promedio tendría que ahorrar íntegramente su salario durante ocho años para poder permitirse uno de estos dispositivos.

Además del costo inicial del equipo, los usuarios deben considerar las tarifas mensuales por el servicio de internet. En Estados Unidos, el plan residencial estándar de Starlink tiene un costo de USD 120 al mes. Sin embargo, existen opciones de roaming que ofrecen 50 GB de datos móviles por USD 50 mensuales o datos ilimitados por USD 165 al mes. Estas opciones de roaming permiten que el equipo sea utilizado en diferentes ubicaciones, lo que podría ser beneficioso para usuarios en Cuba que buscan flexibilidad en su conexión.

Es relevante destacar que, aunque la red de satélites de Starlink cubre gran parte del Caribe, incluyendo áreas cercanas a Cuba, la provisión de servicios de internet en un país generalmente requiere el consentimiento del gobierno local. En el caso de Cuba, el uso de dispositivos receptores de señales, como las antenas parabólicas necesarias para Starlink, está estrictamente regulado y, en muchos casos, prohibido por las autoridades. Por lo tanto, la adquisición y uso de equipos de Starlink en la isla se realizan al margen de las regulaciones oficiales, lo que podría implicar riesgos legales para los usuarios.

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La creciente presencia de dispositivos de Starlink en el mercado informal cubano refleja una demanda latente de alternativas al servicio de internet estatal. | Foto: Getty Images/iStockphoto

La calidad y estabilidad del servicio de Starlink en Cuba pueden variar debido a la falta de soporte técnico oficial y a las restricciones geográficas. Algunos usuarios han reportado que el servicio funciona si el equipo se activa desde otro país antes de ser utilizado en Cuba. Sin embargo, esta práctica no garantiza una conexión estable ni continua, y los usuarios podrían enfrentar interrupciones o limitaciones en el servicio.

La creciente presencia de dispositivos de Starlink en el mercado informal cubano refleja una demanda latente de alternativas al servicio de internet estatal. Esta situación plantea interrogantes sobre el futuro de la conectividad en la isla y la posibilidad de que tecnologías emergentes puedan ofrecer soluciones a las limitaciones actuales. Sin embargo, mientras las regulaciones gubernamentales no se adapten para permitir oficialmente estas tecnologías, los usuarios que opten por ellas continuarán operando en un espacio legal ambiguo y asumiendo riesgos considerables.