Estados Unidos
‘South Park’ se burla de Trump y Epstein, y desata controversia en Paramount
El más reciente episodio de la serie animada ha generado una ola de críticas por retratar a Donald Trump como aliado de Jeffrey Epstein, lo que ha puesto a la cadena en el centro de la polémica.
Una gran polémica se ha desatado a raíz de un capítulo de la serie South Park en donde se muestra una escena de Donald Trump en la cama con el Diablo.
La sátira ha sido uno de los elementos característicos de este programa, por lo que se ha ganado el odio acérrimo de políticos y de diferentes sectores del país, quienes se han visto como protagonistas de sus irreverentes historias.
Donald Trump se estrena en South Park
La parodia, además de ser bastante grotesca, reedita la sátira de la película de 1999, donde Satán tenía un romance con Saddam Hussein.
El episodio, que hace referencia a la lista de Jeffrey Epstein, también hace una burla del tamaño del pene del presidente y sugiere la censura mediática relacionada con el mandatario, con una parodia por su hábito de interponer demandas multimillonarias.
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De hecho, el mismo Trump demandó a Paramount por 10.000 millones de dólares en el 2024, la cual terminó en un acuerdo confidencial por 16 millones.
Esta irreverente narrativa llega solo días después de que sus creadores, Trey Parker y Matt Stone, cerraran un acuerdo millonario con Paramount valorado en 1.500 millones de dólares por 50 nuevos episodios.
¿Será el capítulo más polémico de esta temporada?
Más allá del contenido del episodio, el contexto empresarial hace más intensa la controversia.
La reciente fusión entre Paramaount y Skydance ha provocado disputas internas sobre el control creativo de la producción.
En medio de ese ambiente tenso, Trey Parker y Matt Stone, los creadores de South Park, han redoblado su apuesta por la provocación, aun sabiendo que desafían a la misma corporación con la que recientemente firmaron un millonario acuerdo.
Su sátira no solo no se ha moderado, sino que ha escalado hacia lo escatológico y se muestra abiertamente ofensivo.
El episodio ha incluido también un cierre en forma de falso anuncio político, donde se muestra a Trump corriendo desnudo por el desierto mientras una voz en off que se refiere de forma irónica al tamaño de su pene. Una escena que combina animación, efectos que parecen generados por IA y sarcasmo sin filtros.
La crítica ha señalado que South Park ha cruzado líneas que ni la televisión por cable ni el streaming se habían atrevido a explorar.
Lo que ha llamado la atención es que esto se ha hecho pese a que hay un contrato recién firmado y a que está bajo la mirada del mismo presidente al que caricaturiza.
El futuro del programa y de la empresa Paramount no está claro. Hasta el momento no se sabe si habrá represalias, ya que para na die es un secreto que esta producción es una de las que cuenta con mayor audiencia en Estados Unidos.
South Park ha regresado como siempre: sin pedir permiso, sin miedo y disparando contra todo. Ni siquiera Satán se salva de las mentes sin límites de sus creadores.
