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Reconocido exjugador del Salón de la Fama de la NFL es demandado por agresión física
Según la demanda, la relación entre Sharpe, de 56 años, y la mujer inició en 2023 de manera consensuada.
El exjugador de la NFL y miembro del Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional, Shannon Sharpe, enfrenta una demanda interpuesta por una mujer que lo señala por presunta agresión tanto sexual como física, además de haberle causado heridas.
La demanda fue presentada el domingo 20 abril del 2025 ante el tribunal del distrito de Las Vegas, Nevada, y describe supuestos hechos ocurridos entre los años 2024 y 2025. En ella, la mujer que se identifica como Jane Doe afirma haber sido objeto de violación y agresiones físicas cometidas por el exjugador que actuaba como ala cerrada.
De acuerdo con CNN, la acción legal incluye una solicitud de indemnización económica que asciende a más de 50 millones de dólares.
Según la demanda, la relación entre Sharpe, de 56 años, y la mujer inició en 2023 de manera consensuada. No obstante, la demandante sostiene que, con el paso del tiempo, el exdeportista recurrió a métodos de manipulación y dominación para ejercer control sobre ella.
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El escrito judicial señala que Sharpe presuntamente llevó a cabo agresiones sexuales en dos momentos distintos: una en octubre de 2024 y otra en enero de 2025, haciendo caso omiso a las peticiones de la mujer para que cesara. Asimismo, la demanda incorpora denuncias por amenazas de violencia física, incluyendo actos como estrangulamiento y golpes en el rostro.
La postura de los abogados de ambas partes
El representante legal de la demandante, Tony Buzbee, resaltó el coraje de su clienta al tomar la decisión de denunciar a una personalidad con influencia, reconocimiento y capacidad económica. En palabras recogidas por CNN, Buzbee afirmó: “Hace falta un gran valor para enfrentarse a personas con poder, fama y recursos financieros.”
“Estoy ansioso por llevar este caso ante los tribunales”, agregó Buzbee. No obstante, el abogado no proporcionó detalles sobre si la demandante había presentado denuncias formales ante las autoridades policiales respecto a los hechos que se alegan en la demanda.
En contraste, los abogados de Sharpe han rechazado rotundamente las acusaciones. Lanny J. Davis, defensor del exjugador, describió la demanda como un intento de extorsión y afirmó que la relación entre Sharpe y la mujer fue consensuada en todo momento.
De acuerdo con Davis, la mujer habría sido la que inició múltiples encuentros sexuales y realizó “peticiones explícitas y detalladas”. En un comunicado, el abogado expresó que su cliente “espera obtener justicia mediante el debido proceso y un juicio fundamentado en los hechos y la ley”.
Detalles de la demanda
La denuncia presentada en Las Vegas describe un patrón de conducta que, según la víctima, involucró manipulación emocional y amenazas físicas.
El escrito asegura que Sharpe “desoyó de manera flagrante” las negativas de la mujer, sometiéndola a agresiones sexuales, a pesar de sus gritos y peticiones. Además, la demanda indica que el exjugador habría aprovechado su poder para intimidar a la mujer, quien es tres décadas más joven que él.
El caso ha captado la atención de los medios debido a la notoriedad de Sharpe en el ámbito deportivo y en los medios de comunicación. Además de su exitosa carrera en la NFL, el exjugador de ala cerrada es reconocido por su rol como conductor del popular pódcast Club Shay Shay. La demanda, que exige una compensación económica considerable, podría tener consecuencias tanto legales como en su reputación.
De acuerdo con lo informado por CNN, el caso ahora está siendo manejado por el sistema judicial, donde ambas partes podrán presentar sus respectivos argumentos y evidencias.
El proceso podría extenderse durante varios meses, ya que tanto la demandante como los abogados de Sharpe han manifestado su intención de llevar el caso a juicio.
Mientras tanto, el enfoque público está en las acusaciones y en las posibles consecuencias para la carrera y la imagen del exjugador. Según informó el medio citado, Sharpe confía en que el proceso legal demostrará su inocencia, mientras que la demandante busca obtener justicia por los supuestos abusos que sufrió.
