Estados Unidos
¿Qué son las ‘tiendas oscuras’ y por qué están cambiando la forma de hacer compras en Walmart?
Sin vitrinas ni compradores presenciales, estas tiendas operan como centros exclusivos para pedidos en línea. Su crecimiento marca una nueva etapa en el comercio minorista.

Estados Unidos está implementando un nuevo concepto de almacén con el fin de expandir aún más los beneficios que les ofrece a sus clientes.
Tiendas como Walmart han comenzado a hacer innovaciones para los consumidores, implementado nuevos modelos y tecnologías, para optimizar el proceso de entrega de los pedidos, desarrollando el concepto de las tiendas oscuras.
¿En qué consisten las llamadas tiendas oscuras y cómo afectan al consumidor?
Dallas, en Texas, es el lugar donde Walmart ha decidido empezar con el concepto de tiendas oscuras.
El objetivo de este modelo consiste en crear tiendas físicas, que lucen muy similares a las sedes tradicionales de Walmart, pero en estos establecimientos no atienden público.
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El objetivo de estas sedes es acelerar y volver mucho más eficaz el cumplimiento de los pedidos en línea.
Lo anterior se debe a que la marca está poniendo grandes esfuerzos en potencializar las capacidades de entrega de este tipo de pedidos.

Walmart les apuesta a las “tiendas oscuras”
La implementación de nuevas herramientas tecnológicas en Walmart es un fenómeno que se ha venido construyendo, paso a paso, durante los últimos meses.
Con esto pretende mejorar la experiencia de compra y la recepción de los pedidos de sus clientes.
Según las declaraciones de un vocero de la compañía al medio Retail Dive, su objetivo es satisfacer a sus compradores sin importar “dónde y cómo elijan comprar”, y que, “independientemente del canal, la meta sea la misma: ofrecer una experiencia rápida, fluida y atractiva”.
Durante los tres primeros meses del 2025, la compañía logró ser rentable en cuanto al comercio en línea, incrementando sus ventas en un 21%.
Teniendo en cuenta estos datos, la empresa espera llegar a más población con opciones de delivery de tres horas o menos.
Este tipo de tiendas funcionan como centros logísticos dedicados exclusivamente al armado y despacho de pedidos en línea. En su interior, empleados o robots recorren los pasillos para recoger los productos que los clientes han comprado a través de una aplicación o página web.
Pueden operar las 24 horas del día y están ubicadas estratégicamente en zonas urbanas para reducir los tiempos de entrega.
Este modelo les permite a las cadenas manejar un mayor volumen de pedidos con mayor eficiencia, sin los obstáculos del tráfico de clientes o la necesidad de una exhibición atractiva.
Para el consumidor, las implicaciones son varias, pues este tipo de tiendas ofrece la posibilidad de entregas mucho más rápidas, mayor disponibilidad de productos y precios más competitivos, ya que se reducen los costos operativos.
Pero, por otra parte, eliminan la posibilidad de escoger personalmente los artículos frescos o de comprar marcas directamente de las estanterías.
Además, este modelo refuerza la dependencia del comercio digital y podría desplazar puestos de trabajo tradicionales en tiendas físicas.
Aunque cómodas, estas tiendas redefinen el acto de comprar, priorizando la conveniencia sobre la experiencia.