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Polémico arresto en Los Ángeles: policía lanza gas lacrimógeno con niños en el vehículo
La forma como intervinieron los agentes pone en tela de juicio los métodos que se utilizan durante los operativos.

Esta semana, en la intersección de Whittier Boulevard y Calzona Street, en los Ángeles, se produjo la detención de un hombre en operativo de la policía, durante el cual se utilizó de forma desmedida la fuerza, de acuerdo a lo que denunciaron varios testigos del hecho.
Así lo describieron los vecinos de Boyle Heights, pues durante la operación se usó gas lacrimógeno, proyectiles no letales y vehículos sin distintivos.
¿Un operativo desmedido?
Se habla de dos camionetas grises, sin identificaciones oficiales, que interceptaron a un carro Sedán blanco, bloqueándole el paso.
De los vehículos bajaron entre tres a cuatro hombres con chalecos, al parecer hacían parte de las fuerzas de seguridad y le ordenaron al conductor que saliera del carro.
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Como no recibieron respuesta alguna, abrieron fuego con proyectiles y gases lacrimógenos, sin darse cuenta de que, dentro del carro, viajaba una mujer, un niño pequeño y un bebé.

¿Por qué era buscado el detenido?
Según información proporcionada por la familia del detenido, Christian Cerno Camacho era buscado por su presunta participación en una protesta contra ICE realizada en Paramount.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), indicó que se trató de una “detención dirigida” contra un “alborotador violento”, es acusado de agredir a un oficial de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
En un comunicado que divulgó en redes sociales el DHS, aclaró que los agentes de Investigaciones de Seguridad Nacional intentaron arrestar a Camacho, por el supuesto ataque, pero que este “intentó huir”, por lo que su captura bajo custodia federal.

La comunidad de Boyle Heights cuestiona la legalidad del operativo
Horas después del operativo, varios miembros de la comunidad se reunieron para denunciar lo ocurrido.
En una conferencia de prensa abierta, exigieron transparencia sobre el arresto del conductor del Sedán.
Uno de los presentes, Santiago Domínguez, declaró: “Lo que vi fueron dos camionetas bloqueando un coche, lanzando gas lacrimógeno, y había bebés en el vehículo. Es inaceptable”.
Las grabaciones hechas por testigos y la creciente indignación pública intensificaron las críticas hacia la forma como las agencias federales realizan sus operativos.
Para los testigos de los hechos, se expuso la vida de los menores al utilizar gas durante el operativo.
Organizaciones comunitarias locales exigieron el fin de las redadas en zonas residenciales y pidieron que cualquier intervención se realice bajo protocolos que protejan la seguridad de todos los civiles presentes.
Por su parte, el abogado del detenido, Christian Contreras, anunció que levantará acciones legales contra el gobierno federal por la forma en que se ejecutó el arresto.
Sin embargo, ICE afirma que había una orden activa en contra del detenido y que enfrentaba cargos por evasión y daño en propiedad federal.
El caso reactivó las tensiones entre migrantes del sur de California y las agencias federales de seguridad.