Mexicana detenida por ICE antes de su boda en Seattle: ahora planea casarse en prisión

El sueño de Yessenia Muñoz de casarse con su pareja de hace más de 10 años se vio truncado cuando fue arrestada durante una redada migratoria en su lugar de trabajo.

El caso ocurrió en Kent, una ciudad en las afueras de Seattle, Washington, y desde entonces le cambió la vida a la mexicana, a su pareja Yanderic Zúñiga y a su hijo, quienes se enfrentan a la posibilidad de ser separados para siempre.

Había planeado casarse con su pareja norteamericana

Yesenia es originaria de Sinaloa, México, y aunque no era parte del objetivo del operativo que se llevó a cabo por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), fue retenida por “detención colateral”, lo que significa que fue detenida incidentalmente durante la redada.

Aunque no tenía antecedentes penales ni investigaciones en curso, la mexicana fue llevada al centro de detención del ICE en Tacoma, lugar desde el que trata de mover cielo y tierra para evitar su deportación.

Su pareja, Yanderic Zúñiga, ciudadana estadounidense de origen peruano, explicó que tenían programada la boda para el fin de semana siguiente a la detención.

“Tantos años juntas, para esperar por nuestro matrimonio con toda la familia... y ahora esto. Es una pesadilla”, declaró.

Caminos para evitar la deportación

Yesenia llegó a EE. UU. en el 2024 con una visa de turista, desde ese momento proyectó su vida en el territorio americano. Nunca tuvo problemas con las autoridades migratorias hasta el momento en el que se llevó a cabo la inesperada redada.

Ha vivido en EE. UU. por más de 10 años, tiene un historial de buen comportamiento moral y contribuye activamente a su comunidad y familia, cumple con todos los requisitos legales para solicitar la cancelación de su deportación, afirmó su abogada Xiomara Urán, del Northwest Immigrant Rights Project.

Yesenia puede tener dos alternativas para evitar ser expulsada del país. La primera, es acogerse a la Ley de cancelación de deportación, a través de la cual se les permite a ciertos inmigrantes sin antecedentes penales y con larga residencia en EE. UU., solicitar permanecer legalmente.

La segunda opción sería la de formalizar su matrimonio con su pareja y presentar una petición familiar como esposa de una ciudadana estadounidense.

En cualquiera de los dos casos, estaría sujeta a la autorización de las entidades migratorias, lo que puede jugar en su contra, ya que para el 24 de junio tiene establecida una audiencia con el juez de inmigración, fecha en la que se definirá su situación legal.

Ante el poco tiempo con el que se cuenta, la abogada encargada del caso solicitó a ICE el permiso para que la boda se lleve a cabo dentro de las instalaciones del centro de detención en donde se encuentra.

La ceremonia sería totalmente legal en caso de aprobarse, sin embargo, bajo las políticas de inmigración actuales hay mucha incertidumbre si se puede llevar a término.

“Todos los documentos están listos, solo necesitamos la autorización para que entren la novia, el oficiante, dos testigos y, si es posible, el hijo de Zúñiga”, explicó Urán, y subraya la importancia emocional de la presencia del menor en la ceremonia.