ESTADOS UNIDOS
“Me dijo adiós y luego quedó inerte”: desgarrador testimonio de la esposa de hombre que murió succionado por máquina de resonancia
El hombre llevaba una cadena en su cuello que fue atraída por la fuerza de la máquina de resonancia, lo que le causó una trágica muerte.

La familia del hombre que fue succionado por una máquina de resonancia, mientras que su esposa era sometida a un examen médico, ha detallado cómo ocurrió el trágico hecho.
Keith McAllister, de 61 años, ingresó a la sala donde estaba su pareja para acompañarla durante un escaneo rutinario de rodilla, pero la atracción magnética de la máquina succionó una cadena de 9 kilos que usaba el hombre, provocando el desastroso accidente.
Adrienne Jones-McAllister estaba siendo sometida a un examen médico en el centro Nassau Open MRI de la villa Westbury, en Long Island, Nueva York, en Estados Unidos.
En sus declaraciones, aseguró que ella y el equipo médico que estaba allí intentaron apartar a su esposo de la máquina, mientras que ella suplicaba que la apagaran.
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“Estaba diciendo: apaga la máquina, llama al 911, haz algo. ¡Apaga esta maldita cosa!”, contó la mujer en entrevista con el canal News 12 Long Island. “Me dijo adiós con la mano”, detalló.
Detalló que su esposo falleció un día después del accidente, el pasado miércoles 16 de julio, tras sufrir una serie de infartos. “No he podido dormir, apenas he comido. No me lo puedo creer. Estoy intentando asimilar todo esto”, comentó a la prensa.

Por su parte, la hijastra de McAllister, Samantha Bodden, ha compartido en sus redes sociales un fondo en la página GoFundMe, para que las personas colaboren con un monto que ayude a la familia a cubrir los gastos funerarios. Hasta el pasado lunes, la causa había logrado obtener 3.300 dólares.
Bodden ofreció comentarios a los medios locales, en los cuales aseguró que su padrastro estuvo adherido a la máquina de resonancia por lo menos una hora, mientras que los técnicos y los médicos intentaban soltar la cadena del aparato.
“Fue un extraño accidente, sí. Sin embargo, su presencia en esa habitación no estaba prohibida”, aseguró en una publicación en su perfil de Facebook el día del incidente.

“Una máquina de resonancia magnética es un imán. Un imán extremadamente poderoso”, escribió Bodden en sus redes sociales, explicando por qué el centro médico no apagó la máquina.
“Incluso después de desconectar la máquina para emergencias, el imán sigue conservando una gran fuerza”, detalló.
“Así que sí, era lo suficientemente fuerte como para succionarlo, lo cual ocurrió, y lo retuvo durante mucho tiempo. Definitivamente, no se merecía irse así. Estoy llena de odio”.
El Instituto Nacional de Bioingeniería e Imágenes Biomédicas de Estados Unidos ha explicado, tras el grave accidente, que un escáner de IRM tiene la fuerza suficiente para atraer hasta una silla de ruedas metálica que se encuentre al otro lado de la habitación, debido a los campos magnéticos y de fuerza que esta genera.