Estados Unidos
“La diosa del amanecer”: el asombroso fósil alado de 200 millones de años descubierto en Estados Unidos
El fósil fue descubierto entre ceniza volcánica en el estado de Arizona.
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Los investigadores de Estados Unidos recientemente descubrieron el fósil de un pterosaurio, que es un reptil alado que vivió hace cientos de millones años en la tierra, de acuerdo con las estimaciones de los estudios.
Científicos del Museo Nacional de Historia Natural del Instituto Smithsoniano, con sede es Washington D. C., encontraron unos huesos que corresponden a la mandíbula fosilizada de la misteriosa criatura, en el 2011.
Hasta ahora, los investigadores lograron identificar a qué tipo de dinosaurio pertenecieron los huesos, y han determinado que se trata de la especie de pterosaurio más antigua que se ha hallado en Norte América.

La mandíbula fue descubierta en un yacimiento paleontológico remoto en el Parque Nacional del Bosque Petrificado, que se encuentra en el estado de Arizona.
De acuerdo con los análisis de los expertos, esta especie vivió en el planeta hace alrededor de 209 millones de años. Según los científicos de aquel entonces, la mandíbula se conservó durante todo este tiempo gracias a que quedó atrapada entre ceniza volcánica.
Los huesos fueron descubiertos por la voluntaria de FossiLab del mencionado museo, Suzanne McIntire, quien era miembro del grupo desde hace 18 años para ese entonces.

Además, indicaron que el tamaño de la especie descubierta era tan pequeña que podía pararse sin ningún problema en el hombro de una persona. Gracias a la forma de los dientes que conservaba la mandíbula, los científicos pudieron determinar que esta especie se alimentaba de peces.
“Lo emocionante del descubrimiento de este espécimen fue que los dientes aún estaban en el hueso, así que supe que el animal sería mucho más fácil de identificar”, dijo la científica que dio con el paradero de la mandíbula.

Luego de los análisis, las autoridades científicas nombraron esta especie como Eotephradactylus mcintireae, o “diosa del amanecer con alas de ceniza”, que hace referencia al lugar donde fueron descubiertos los huesos años atrás.
La zona de Arizona donde estaba ubicada la mandíbula estaba surcada por canales fluviales cientos de millones de años, por lo que había constantes inundaciones por lluvias, que arrastraron sedimentos y ceniza de volcanes a los canales.
Se cree que lo anterior fue lo que provocó el entierro de decenas de especies milenarias que vivían en ese lugar, por lo que es probable que en ese yacimiento estén conservados otros huesos de especies. Hasta el momento, el equipo del museo ha descubierto 1.200 fósiles allí.


