Mundo

Estados Unidos elimina la restricción y permite líquidos en tamaño completo en algunos aeropuertos

La normativa 3-1-1 se desarrolló en 2006 como reacción a un intento fallido de ataque con explosivos líquidos en vuelos internacionales.

10 de abril de 2025, 11:55 a. m.
Líquidos en equipaje de mano
La TSA aconseja a los pasajeros confirmar con antelación si su aeropuerto y avión han adoptado estas nuevas reglas. | Foto: Getty Images

La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) ha iniciado cambios en una de sus normativas más emblemáticas y debatidas por los viajeros aéreos en Estados Unidos: la regla 3-1-1. Durante casi veinte años, esta regulación restringió el transporte de líquidos en el equipaje de mano a envases de hasta 100 mililitros, que debían colocarse en una bolsa plástica transparente con una capacidad de un cuarto de galón (946 ml).

De acuerdo con la TSA, los primeros aeropuertos en aplicar esta flexibilización son tres de los más importantes del país: Hartsfield-Jackson en Atlanta, John F. Kennedy (JFK) en Nueva York y Los Ángeles International (LAX). La nueva medida se implementará gradualmente a lo largo de 2025 y, por el momento, solo será válida para vuelos nacionales dentro de Estados Unidos.

La normativa 3-1-1 se desarrolló en 2006 como reacción a un intento fallido de ataque con explosivos líquidos en vuelos internacionales. Según las autoridades, restringir la cantidad de líquidos permitidos reducirá la posibilidad de que un artefacto explosivo pasea desapercibido y fuera detonado a bordo. El nombre de la regla se debe a sus elementos clave: envases de hasta 3.4 onzas (100 ml), un límite de un cuarto de galón por pasajero y una única bolsa de plástico.

¿Cómo elegir y empacar la maleta? Las 5 dudas clave sobre equipaje que debe resolver antes de viajar
Este progreso ha sido posible gracias a la implementación de escáneres de tomografía computarizada (CT) en los puntos de control. | Foto: Getty Images

Durante años, esta normativa provocó frustración a millones de pasajeros, quienes a menudo se veían obligados a desechar perfumes, artículos de higiene, cosméticos y alimentos líquidos en los controles de seguridad. Además, los procedimientos se regresaron más lentos, ya que los viajeros debían separar estos productos de su equipaje para ser revisados manualmente o mediante escáneres tradicionales.

Tecnología que permite el cambio

Este progreso ha sido posible gracias a la implementación de escáneres de tomografía computarizada (CT) en los puntos de control. Esta tecnología, similar a la utilizada en entornos médicos, produce imágenes tridimensionales de alta resolución, lo que permite a los agentes de seguridad examinar con precisión el contenido de los envases sin necesidad de abrirlos ni imponer restricciones de tamaño.

Estos escáneres avanzados son capaces de detectar materiales peligrosos con mayor precisión que los dispositivos convencionales. Además, facilitan el proceso de control, ya que los pasajeros no necesitan extraer los líquidos ni los dispositivos electrónicos de sus mochilas o equipaje de mano. De acuerdo con la TSA, esta innovación disminuirá los tiempos de espera en los puntos de seguridad y optimizará la experiencia de viaje.

Aunque la modificación de la normativa aún no es absoluta, la TSA ha aprobado 11 categorías de productos que ahora pueden llevarse en su tamaño original. Estas excepciones solo son válidas en los aeropuertos donde esté operativa la tecnología CT y siempre que los artículos sean revisados bajo el nuevo procedimiento de seguridad.

Los productos permitidos incluyen:

  • Medicamentos de venta libre, como jarabes para la tos, cremas o antisépticos.
  • Medicamentos con receta en formato líquido, gel o aerosol.
  • Compresas frías o paquetes de gel utilizados por razones médicas.
  • Alimentos y bebidas para bebés, como potitos, zumos y purés.
  • Baterías húmedas, como las empleadas en dispositivos médicos o sillas de ruedas.
  • Peces vivos transportados en agua dentro de envases adecuados.
  • Muestras biológicas destinadas a usos médicos o científicos.
  • Leche materna o fórmula infantil.
  • Mordedores líquidos o dispositivos de refrigeración para bebés.
  • Artículos libres de impuestos, siempre que estén sellados en una bolsa de seguridad inviolable.
  • Huevos frescos, transportados en su envase original.
Persona en aeropuerto
No todos los puntos de control disponen aún de escáneres CT, por lo que en muchos casos seguirá vigente la norma 3-1-1. | Foto: Getty Images

¿Qué deben saber los pasajeros?

Si bien este cambio supone un alivio para muchos viajeros frecuentes, la TSA aconseja a los pasajeros confirmar con antelación si su aeropuerto y avión han adoptado estas nuevas reglas. No todos los puntos de control disponen aún de escáneres CT, por lo que en muchos casos seguirá vigente la norma 3-1-1 hasta que el sistema se modernice en todo el país.

Asimismo, es fundamental tener en cuenta que la medida no modifique la restricción sobre artículos peligrosos, como líquidos inflamables, armas, herramientas o sustancias químicas y corrosivas. Estos objetos continúan prohibidos, sin importar su tamaño o el propósito de su transporte.