El FBI inicia una investigación sobre denuncias de terrorismo doméstico contra Tesla

Un reciente ataque en un taller de reparación de Tesla en Las Vegas, donde varios vehículos fueron incendiados y alcanzados por disparos, ha llevado a las autoridades de Estados Unidos a reforzar sus acciones para hacer frente a lo que han denominado como “terrorismo doméstico”.

El FBI informó recientemente sobre la formación de una unidad especial encargada de investigar y prevenir actos de violencia contra la empresa de vehículos eléctricos dirigida por Elon Musk.

Esta medida se toma luego de varios meses de incidentes, que incluyen actos de vandalismo en estaciones de carga, ataques a automóviles particulares y manifestaciones en salas de exhibición de Tesla.

El FBI anunció una fuerza conjunta para detener los ataques contra Tesla

La nueva unidad especial colaborará con la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) para investigar los ataques. A través de un comunicado publicado en la red social X (anteriormente Twitter), el subdirector de Asuntos Públicos del FBI, Ben Williamson, confirmó que esta alianza busca “reprimir los ataques violentos a Tesla” y adelantó que “pronto habrá más información”.

La semana pasada, el presidente Donald Trump escribió en su cuenta personal de Truth Social que esperaba “con ansias” ver a quienes vandalizan automóviles e instalaciones de Tesla, a quienes calificó como “terroristas”, enfrentando sentencias de 20 años de prisión.

“¡Quizás podrían cumplirlas en las cárceles de El Salvador, que recientemente se han hecho famosas por sus excelentes condiciones!”, escribió el mandatario estadounidense el 21 de marzo.

El Departamento de Justicia también ha redoblado sus esfuerzos para hacer frente al aumento de ataques contra Tesla. Según informó CNN, las autoridades han comenzado a presentar cargos contra personas acusadas de emplear cócteles Molotov en ataques contra propiedades de la compañía.

Por su parte, Kash Patel, director del FBI, calificó estos ataques como “terrorismo doméstico” y afirmó que los responsables serán identificados y llevados ante la justicia.

El fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, respaldó esta postura la semana pasada tras el ataque en Las Vegas, destacando la gravedad de los hechos y la necesidad de una respuesta firme por parte de las autoridades.

Estos actos no solo han dañado instalaciones y vehículos de Tesla, sino que también han generado preocupación entre los propietarios de automóviles de la marca.

El número de ataques a la compañía de Elon Musk aumentan

La semana pasada se dio a conocer el caso de una persona vestida de negro que disparó contra varios vehículos de Tesla y luego les prendieron fuego en un taller de reparación en Las Vegas.

Dori Koren, asistente del sheriff, declaró en una conferencia de prensa citada por CNN que el ataque estuvo dirigido específicamente contra una instalación de la compañía.

“Los oficiales encontraron varios vehículos en llamas, además de la palabra ‘Resistir’ pintada con aerosol en las puertas de entrada del negocio”, señaló Koren.

Alrededor de las 2:45 am, el servicio de emergencias 911 recibió múltiples llamadas alertando sobre un incendio en el lugar.

A este hecho se suma el caso de Daniel Clarke Pounder, un hombre de 24 años arrestado por cargos penales relacionados con un incendio intencional en una estación de carga de Tesla en North Charleston, Carolina del Sur, según un comunicado del Departamento de Justicia (DoJ).

Las autoridades identificaron a Clarke como el individuo que escribió frases contra el presidente Trump con pintura roja en el estacionamiento de la estación de carga de Tesla, antes de lanzar dos bombas Molotov contra los cargadores de la empresa.

“Si bien respaldamos el derecho del público a protestar de manera pacífica, no dudaremos en actuar cuando esto derive en violencia y caos. Este tipo de ataques no tienen cabida en nuestra comunidad”, declaró Brook B. Andrews, fiscal federal interino del Distrito de Carolina del Sur.