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Así es posible mermar los costos de la energía durante el verano en Estados Unidos. Hasta 200 dólares mensuales podría ahorrar
El verano es la época del año donde más se gasta energía en los hogares estadounidenses
Implementar estrategias para reducir el consumo energético durante los meses calurosos no solo ayuda al medio ambiente, sino que también representa un importante alivio para el presupuesto familiar.
En Estados Unidos, donde el aire acondicionado puede representar hasta el 50% del consumo eléctrico en verano, tomar medidas de eficiencia energética puede traducirse en cientos de dólares de ahorro anual.
La IA puede brindar varios consejos útiles para lograr estas metas.
Ajustar el termostato es una de las formas más efectivas de ahorrar, y es una de las primeras recomendaciones que se brindan.
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Subir la temperatura de 72°F a 78°F cuando está en casa puede reducir la factura entre $45 y $90 mensuales en una vivienda promedio.
Cada grado adicional que aumente al termostato representa aproximadamente un 3% de ahorro en sus costos de enfriamiento.
Si normalmente paga $150 al mes por electricidad en verano, este simple ajuste podría ahorrarle hasta $15 mensuales por cada grado ajustado.
El uso de ventiladores
Complementar el aire acondicionado con ventiladores de techo puede generar ahorros adicionales de $20 a $40 por mes.
Los ventiladores consumen significativamente menos energía (aproximadamente un 90% menos) que las unidades de AC, y permiten aumentar la temperatura del termostato sin sacrificar comodidad.
Esta combinación puede reducir la carga de trabajo del sistema de enfriamiento hasta en un 30%.
Sellados y aislamiento
Invertir en el sellado y aislamiento de la vivienda ofrece beneficios durante todo el año, pero especialmente en verano.
Sellando fugas de aire alrededor de puertas y ventanas, puede ahorrar entre $100 y $300 anuales.
Estas mejoras pueden reducir su consumo energético total hasta en un 20%, lo que para un hogar con facturas anuales de $1,500 significa aproximadamente $300 de ahorro al año.
El uso inteligente de electrodomésticos
- Lavar ropa y platos con agua fría puede ahorrarle unos $50 anuales.
- Desconectar dispositivos electrónicos que no use puede representar hasta $100 al año.
- Reemplazar bombillas incandescentes por LED, descuenta alrededor de $75 anuales.
Para quienes buscan ahorros más significativos, los paneles solares pueden reducir la factura eléctrica hasta $1,500 al año, dependiendo del tamaño del sistema y tu ubicación.
Además, muchos estados y compañías eléctricas ofrecen descuentos por adquirir electrodomésticos eficientes tipo “ENERGY STAR”, que pueden representar entre $50 y $200 en rebajas inmediatas.
En conjunto, una familia promedio que implemente todas estas medidas podría ahorrar entre $100 y $200 mensuales durante los meses de verano, y entre $500 y $1,200 anuales considerando las mejoras permanentes.
Estos ahorros hacen que las inversiones iniciales (como comprar un termostato inteligente por $100-$200 o mejorar el aislamiento) se paguen por sí mismas en pocos meses.
Además, programas gubernamentales como LIHEAP para familias de bajos ingresos, y los incentivos fiscales para energía solar, pueden hacer que estas mejoras sean aún más accesibles.
