Arrestan a hombre que amenazó con bombardear el Festival de Coachella. Esto es lo que se sabe

El Festival de Música Coachella, uno de los eventos culturales más importantes de Estados Unidos, fue sacudido este fin de semana por una amenaza de bomba que obligó a las autoridades a activar protocolos de seguridad y culminó con la detención de un hombre en Palm Springs.

El sospechoso, identificado como Davis Darvish, de 40 años y residente en Santa Mónica, fue arrestado después de que presuntamente se acercara a los agentes de seguridad del Casino Agua Caliente y les confesara que tenía la intención de cometer un atentado con explosivos durante el festival.

La situación generó una respuesta inmediata de múltiples agencias de seguridad, incluido el Departamento de Policía de Cathedral City, que inició un operativo para ubicar al individuo.

Mediante la utilización de tecnología de reconocimiento de placas (ALPR) y la base de datos del DMV, las autoridades lograron localizar el vehículo del sospechoso, un Tesla, y lo interceptaron pasada la medianoche. Aunque en la inspección del automóvil no se encontraron explosivos ni armas, el individuo fue arrestado y enfrenta cargos por amenaza criminal.

La noticia ha generado conmoción entre los asistentes al festival, que se celebra en el desierto de California y atrae a más de 100,000 personas por fin de semana.

Coachella, conocido por su ambiente bohemio, sus actuaciones de artistas de talla mundial y su importancia en la industria musical, rara vez se había visto amenazado por situaciones de seguridad de esta magnitud.

Fuentes cercanas al evento aseguraron que las operaciones no se detuvieron gracias a que la amenaza fue contenida antes de que el individuo pudiera ingresar al recinto. Sin embargo, la organización incrementó la vigilancia en todos los accesos, llegando a colaborar con el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional con el fin de evaluar cualquier posibilidad de riesgo adicional.

Aunque el arresto no impidió el desarrollo del festival, ha encendido las alarmas sobre la seguridad en eventos masivos dadas las tensiones que vive Estados Unidos actualmente. Expertos en inteligencia señalan que la amenaza, aunque no se materializó, evidencia la necesidad de reforzar los controles en eventos de gran envergadura, que resulten objetivos potenciales.

La fianza impuesta a Darvish asciende a un millón de dólares, y el caso ha sido transferido a la fiscalía del condado de Riverside, que decidirá si lo acusa formalmente por terrorismo doméstico. Hasta el momento, no se ha encontrado evidencia de que el sospechoso estuviera vinculado a algún grupo extremista, aunque las investigaciones siguen abiertas.

El Departamento de Policía de Cathedral City hizo un llamado a la ciudadanía para que reporten cualquier comportamiento sospechoso, haciendo énfasis en que la cooperación comunitaria es clave para prevenir estos incidentes. También reiteraron que el acusado actuó solo y que no existe una amenaza activa contra el festival.

Por ahora, el ambiente en Coachella continúa vibrando con música, arte y moda, pero con un refuerzo evidente en la vigilancia. Para los asistentes, la amenaza ha sido un recordatorio de que, incluso en los espacios diseñados para celebrar la cultura, la seguridad nunca puede pasarse por alto.