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Alerta a consumidores en Estados Unidos: la Administración de Alimentos y Medicamentos retira tomates contaminados
Cientos de consumidores podrían verse afectados por importante infección
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), ha clasificado como de Clase I el retiro de tomates frescos de varios supermercados en Estados Unidos.
Una posible contaminación por salmonela se ha detectado en algunos lotes de tomates frescos, que puede afectar la salud pública de varios estadounidenses.
Tomates en la mira de las autoridades sanitarias
La alerta, considerada como de clase I, representa uno de los niveles de advertencia más altos, pues el consumo de estos productos podría causar consecuencias graves en poblaciones vulnerables como niños, ancianos y personas con sistemas inmunes débiles.
La posible contaminación en productos provenientes de H&C Farms, obligó al retiro de estos alimentos para prevenir problemas en la salud de los consumidores.
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Los tomates afectados fueron distribuidos entre el 23 y el 28 de abril y llegaron a las tiendas minoristas de los estados de Georgia, Carolina del Norte y Carolina del Sur.
Entre los productos retirados se encuentran presentaciones como cajas de 11.34 kg en tamaños 5x6, 6x6 y Combo; formatos de dos capas en tamaños 4x4, 4x5 y 60 unidades; bandejas de tres tomates con el código UPC 0 33383 65504 8 y productos sueltos de 8.16 kg en tamaños XL y 60 unidades.
Tenga en cuenta que los lotes afectados están identificados con los números R4467 y R4470, de manera que antes de comprar este tipo de alimento, verifique que no hagan parte de esta numeración.
Una enfermedad que puede traer graves consecuencias
La infección por salmonela es una enfermedad delicada que incluso puede terminar en la muerte de quienes se ven afectados por ella.
En casos graves, la infección puede propagarse desde los intestinos al torrente sanguíneo y a otras partes del cuerpo.
Lo mejor es revisar los productos que ya se encuentran en la casa par verificar que no hagan parte de los lotes que han sido retirados de los mercados.
En caso de encontrarlos, deséchelos o devuélvalos al lugar de compra y obtendrá un reembolso.
El objetivo de esta alerta emitida es más de carácter preventivo, con el fin de evitar que el producto contaminado llegue a ser consumido y cause afecciones graves para la salud.
Los síntomas de esta infección pueden aparecer entre seis y 72 horas después de haber ingerido un alimento que contenga esta bacteria.
Entre ellos están los episodios de diarrea, los calambres abdominales, la fiebre, las náuseas y el vómito, entre otros.
En la mayoría de los casos, si se atiende a tiempo al paciente, en menos de una semana ya podrá sentirse mejor.
“En casos graves, la infección puede propagarse más allá del tracto intestinal y causar complicaciones como endocarditis o infecciones arteriales”, advierte el Dr. Carlos Mejía, infectólogo del Hospital General de Massachusetts.
