Mundo
Adiós, Texas: la icónica cadena de comida mexicana cierra todos sus locales en EE.UU.
La marca expresó su gratitud a los clientes por la fidelidad y los momentos compartidos; en las redes, los usuarios recordaron sus experiencias.
Fernando’s Mexican Cuisine comunicó el cierre permanente de sus dos restaurantes tex-mex ubicados en Dallas y Richardson, en el estado de Texas. De acuerdo con Anne Cowden, socia gerente del negocio, el contrato de arrendamiento dCel local en Dallas no fue renovado luego de cinco meses de conversaciones.
Cowden señaló que, dado que el contrato en Richardson también estaba por expirar, decidieron que era un buen momento para clausurar ambos establecimientos simultáneamente.
¿Por qué cierra Fernando’s Mexican Cuisine en Texas?
La compañía informó que pondrá fin de manera definitiva a sus sucursales en Dallas y Richardson. Esta medida se tomó luego de cinco meses de negociaciones infructuosas con el dueño del inmueble en Dallas.
Dado que el contrato de Richardson también estaba próximo a finalizar, la administración estimó que era el momento indicado para cerrar los dos restaurantes de forma simultánea.
¿Qué dijo la empresa latina sobre el cierre en Texas?
En un mensaje difundido en Instagram por la socia gerente Anne Cowden, la empresa expresó su gratitud a los clientes por “cada plato compartido, cada ronda de margaritas, cada recuerdo en familia”.
Asimismo, resaltó el esfuerzo del equipo, al que calificó como fundamental para convertir un sencillo restaurante local en un lugar con una gran identidad: “Su calidez y compromiso hicieron esto posible”, comentó Cowden.
¿Qué ofrecía Fernando’s Mexican Cuisine en Dallas y Richardson?
La oferta de Fernando’s Mexican Cuisine fusionaba la cocina Tex-Mex de alta gama con sabores autênticos de México. Sus platillos se caracterizaban por el uso de ingredientes frescos, carnes de calidad y salsas preparadas al instante.
El menú abarcaba clásicos como fajitas, enchiladas y margaritas congeladas, además de propuestas más sofisticadas como ceviche, tacos de camarón, filete de res con salsa de coñac y pescado a la parrilla. Todo se elaboraba en una cocina from scratch, es decir, sin productos preprocesados.
Los dos establecimientos, situados en Dallas (Midway) y Richardson (CityLine), también contaban con patios al aire libre y un bar que servía cócteles artesanales. El restaurante se describía como un lugar relajado, con un servicio atento y profesional, ideal para disfrutar en familia o con amigos.
En su página web, la empresa resumía su concepto de la siguiente manera: “Gran comida. Gran servicio. Exactamente lo que un restaurante Tex-Mex de calidad debe ser: fresco, delicioso y divertido.”
