Mundo
Trump es “optimista” y cede a posibles conversaciones con China en medio de fuertes tensiones económicas
El presidente de EE. UU. ha demostrado su mano dura contra China, a quien pretende arrebatarle la masiva influencia en el mercado global.

Este viernes 11 de abril, la Casa Blanca anunció que el presidente Donald Trump es “optimista” sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo con China, en medio de la escalada de la guerra comercial que desató el republicano al imponer aranceles recíprocos a todas las importaciones que ingresen a Estados Unidos, afectando principalmente a una de las mayores economías mundiales y principal rival de Trump.
“El presidente ha dejado muy claro que está abierto a un acuerdo con China”, anunció la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt. “Es optimista”, recalcó.

Antes del anuncio de Estados Unidos, China había amplificado las tarifas de respuesta hasta el 125 % sobre las importaciones estadounidenses: “Estados Unidos ha ignorado el orden económico global que ayudó a construir tras la Segunda Guerra Mundial“, se lee en el texto emitido con la decisión de China, además de indicar que “condena enérgicamente” las recientes medidas de Trump y destacó que su paciencia tiene límites.
“Si Washington insiste en infligir daños sustanciales a los intereses de China, esta responderá con firmeza y lo acompañará hasta el final”, aseveró el comunicado.
Lo más leído

El país asiático fue el primero en levantarse con firmeza contra las decisiones del republicano. Pekín aseguró además que los aranceles ya impuestos han dejado sin mercado real a los productos norteamericanos en China, por lo que, si se siguen aumentando, será “irrelevante” y “acabará convertido en una burla en la historia de la economía mundial”, de acuerdo con el informe.
La medida se suma a la serie de repuestas chinas contra el bombardeo arancelario del presidente de Estados Unidos. El pasado miércoles, Trump se retractó y rebajó las tasas al 10 %, además anunció una prórroga de 90 días para que estos entren en vigor. Sin embargo, atacó duramente a China. A hoy, los productos exportados del país asiático cargan con una tarifa del 145 %.

Por su parte, el portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Lin Jian, aseguró este viernes que su país “no desea una guerra comercial, pero no la teme”, y le pidió a Washington “dejar las presiones”, en caso de que realmente busque resolver las fuertes tensiones “por vía del diálogo”.
Según Jian, las medidas que ha tomado Pekín “no solo protegen sus propios intereses legítimos, sino que salvaguardan el orden internacional y los derechos de todos los países afectados por el unilateralismo estadounidense”.
Además, el Gobierno chino ha sido claro con Estados Unidos, al manifestar que no permitirá que se le impongan medidas económicas desiguales, agregando que cualquier diálogo bilateral “debe basarse en la igualdad y el respeto mutuo”.