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Toques de queda, saqueos y rebelión. Miles de migrantes se toman las principales ciudades de EE. UU. contra las redadas de Trump
Los Ángeles, Nueva York, Chicago, San Francisco y Atlanta permanecen alerta por las manifestaciones contra el presidente y el ICE.

En su quinto día, las manifestaciones de comunidades de inmigrantes en Estados Unidos, las cuales habían iniciado en Los Ángeles, se sumaron en otras de las ciudades principales del territorio norteamericano generando caos y desorden.
Además de la ciudad californiana se sumaron Nueva York, Chicago, Denver, San Francisco y Atlanta, donde miles de personas han salido a las calles a protestar por las redadas y detenciones del ICE contra indocumentados.
Ante la situación, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, declaró este martes un toque de queda nocturno en el centro de la segunda ciudad más grande del país, tras varias noches de protestas contra las redadas migratorias de Trump, quien escaló su retórica contra las manifestaciones, afirmando que las protestas son una invasión de un “enemigo extranjero”.
“He declarado (el estado de) emergencia local y decretado un toque de queda en el centro de Los Ángeles para detener el vandalismo y parar los saqueos”, dijo Bass a periodistas.
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La ciudad afirma que las autoridades locales han detenido este martes a 197 personas, mientras que en el lunes fueron arrestadas 114, el domingo 40 y el sábado 27.

Las manifestaciones, que se desataron el pasado viernes en respuesta al avance de las redadas en comunidades y lugares de trabajo, han sido mayoritariamente pacíficas. Pero hubo algunos disturbios con tiendas y vehículos vandalizados.
Los más de cien arrestos por las fuerzas del orden locales, en las últimas 24 horas, han sido en su mayoría por desobedecer órdenes para dispersarse, de acuerdo con la policía de Los Ángeles.
Cientos de marines estadounidenses llegaron al área de la ciudad californiana por orden de Trump, durante el quinto día de protestas callejeras.
El mandatario también activó 4.000 efectivos de la Guardia Nacional para sofocar las protestas en la ciudad, a pesar de las objeciones del gobernador de California, Gavin Newsom, de que los despliegues fueron innecesarios, ilegales y con motivaciones políticas.

En Nueva York, la protesta comenzó en Foley Square, una plaza en el sur de Manhattan flanqueada por numerosos tribunales, entre ellos el de Inmigración, que se ha convertido en una trampa para muchos migrantes que son detenidos nada más salir de su cita rutinaria con los jueces. La manifestación reunió a personas de todas las edades, pero en particular a jóvenes e hijos de inmigrantes.
En Chicago se han generado cierres en calles del centro, incluida una parte de Michigan Avenue, la principal calle comercial de la ciudad. Los manifestantes vitorearon desafiantes y tocaron tambores mientras un helicóptero policial sobrevolaba el lugar.

Los protestantes portaban banderas palestinas y mexicanas, coreando “¡Nuestras calles! ¡Nuestras calles!”. Esto mientras denunciaron separación de familias en redadas de agentes de ICE. “Parece que Trump los está usando como arma personal”, dijo Steve Nelson a Reuters, de 78 años, un diseñador de software informático jubilado.
Muchos de los que salieron a las calles señalaron su temor a que la próxima vez la administración Trump ataque a los ciudadanos. “Somos la tierra, ICE es la invasión”, decía un cartel en la ciudad en medio de las consignas contra las deportaciones de parte del gobierno Trump.

En Atlanta, también se han reportado múltiples incidentes que obligaron a las fuerzas policiales a intentar dispersar las manifestaciones con gases lacrimógenos y con varios efectivos de la ley actuando contra los protestantes en la medida en que las revueltas se tornaron violentas.
Mientras en San Francisco, la tensión y presión de los ciudadanos generaron que la corte de inmigración estuviera cerrada todo el día. Además, las autoridades terminaron arrestando a cuatro personas por las protestas que se tomaron el centro de la ciudad contra las leyes del gobierno de Donald Trump.