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Revelan los últimos momentos con vida de la colombiana que murió a manos de un falso médico en EE. UU.
La mujer se había sometido a una cirugía estética en Nueva York con un doctor, de origen colombiano, sin licencia.

La muerte de una colombiana a manos de su médico tras una cirugía estética generó rechazo e indignación en las redes sociales. Los hechos se dieron a conocer a principios de este mes, después de que el falso doctor fuera capturado por las autoridades norteamericanas.
Felipe Hoyos Foronda, un hombre de 38 años, de origen colombiano, fue capturado en Nueva York después de que se descubriera que había asesinado a una madre de dos hijos tras un procedimiento quirúrgico en Astoria, un barrio ubicado en el distrito de Queens.
La víctima, María Peñaloza, sufrió muerte cerebral a causa del procedimiento de extracción de implantes de glúteos que le había costado 1.900 dólares y que habría sido llevado a cabo en su apartamento ubicado en Nueva York, según la acusación conocida por el diario NY Post.

Los fiscales, citados por el medio estadounidense, habrían recibido la declaración del acusado tras ser detenido por las autoridades. Fue el falso médico colombiano, quien describió los últimos minutos con vida de la colombiana y narró últimas sus palabras antes de perder el conocimiento.
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“Después de inyectarla, empezó a hablar de forma extraña, luego dejó de hablar y se puso tensa”, dijo Hoyos a los fiscales y agregó: “Hablar arrastrando las palabras es normal durante este tipo de anestesia”, insistió, aunque también señaló que la mujer, “aunque después de que se tensó, no respondió”.
La mujer de 31 años fue llevada rápidamente al hospital mientras que el falso doctor limpiaba la habitación y luego decidió trasladarse al aeropuerto después de haber reservado un vuelo desde la Florida con destino a Colombia.
Según el fiscal adjunto de distrito de Queens, Gregory Lasak Jr, el colombiano decidió dirigirse al aeropuerto “para poder evadir el arresto y el procesamiento, porque afirmó que tenía miedo”.

“Es un peligro para la sociedad. Esto fue premeditado”, dijo la madre de la joven colombiana, Gladys Cabrera, afuera de la sala del tribunal mientras criticaba al acusado llamándolo “asesino”.
La hermana de la colombiana, Lucy Peñaloza, pidió que Hoyos “pague las consecuencias”.
“La familia está pagando las consecuencias y estamos esperando que sufra todo el peso de la ley”, dijo. “¿Cuántas mujeres se han visto afectadas por él?”, narró al Post.
Según los fiscales, Foronda admitió haber realizado el tipo de procedimiento que llevó a la muerte de Peñaloza “cientos de veces” y dijo a la Policía: “El boca a boca me ha dado mi negocio”.
“Llevo unos meses ejerciendo en ese apartamento”, dijo, a pesar de confesar: “no soy médico colegiado aquí. Entiendo que no se me permite ejercer la medicina”.

Según la información suministrada por los fiscales, María había asistido al quirófano improvisado que tenía el falso doctor en su apartamento, porque quería que le extrajeran los implantes que tenía en sus glúteos. Allí, la conectaron vía intravenosa con lidocaína.
“Empezó a arrastrar las palabras”, declaró Lasak ante el tribunal. “Su cuerpo empezó a tensarse y finalmente sufrió un paro cardíaco”, afirmó.
“Los bomberos y los paramédicos acudieron al lugar y trabajaron con la víctima en el lugar durante aproximadamente 30 minutos, intentando reanimarla”, dijo Lasak. Pero cuando llegaron, no tenía pulso ni respiraba. Finalmente, la víctima fue trasladada al Hospital Mount Sinai en Astoria, donde el personal de urgencias continuó realizando procedimientos para salvarle la vida.
“Permaneció cerca de dos horas sin actividad cardíaca, lo que provocó daños irreparables en su organismo”.
Los agentes detuvieron a Foronda instantes antes de que subiera al avión, mientras hacía fila en un Starbucks de la terminal, y lo trasladaron nuevamente a la comisaría de Queens, según relató Lasak.

“Entré en pánico y me dirigí directamente al aeropuerto. Hice la reserva del vuelo mientras manejaba”, habría confesado el colombiano a los investigadores.