Revelan la verdad sobre la supuesta disculpa del empresario que fue atrapado siendo infiel en un concierto de Coldplay

Siguen las polémicas por lo ocurrido el pasado miércoles en la noche de música que estaban disfrutando miles de asistentes en el Gillette Stadium de Boston, Estados Unidos.

Durante el concierto de Coldplay, celebrado el pasado 16 de julio, la popular kiss cam del estadio enfocó a dos asistentes que no pasaron desapercibidos. Hablamos de Andy Byron y Kristin Cabot, ambos altos ejecutivos de la empresa tecnológica Astronomer.

La breve aparición en pantalla mostró a Byron, CEO de la compañía, y a Cabot, directora de recursos humanos, en una actitud cariñosa mientras la banda interpretaba uno de sus temas más conocidos. Al percatarse de que estaban siendo proyectados, los protagonistas de esta historia reaccionaron de forma abrupta, alejándose entre sí visiblemente incómodos. El momento fue grabado por varios espectadores y, en cuestión de horas, se volvió viral en distintas plataformas digitales.

Las consecuencias del episodio se trasladaron rápidamente al ámbito familiar. Megan Kerrigan, esposa de Byron, realizó cambios visibles en sus redes sociales, eliminando su apellido de casada y cerrando posteriormente su cuenta de Facebook. Estos gestos fueron interpretados por muchos usuarios como una respuesta directa al episodio y a su amplia difusión.

La circulación del video también abrió la puerta a una oleada de desinformación. En redes sociales, especialmente en X, comenzó a compartirse un supuesto comunicado atribuido a Byron. El texto, difundido desde cuentas anónimas, contenía una disculpa por el incidente y críticas a la exposición pública de lo que se calificaba como un momento privado. Sin embargo, la veracidad del comunicado fue desmentida.

Medios estadounidenses confirmaron que se trataba de un contenido falso. Según reportó TMZ, Astronomer negó la autenticidad del mensaje y aclaró que su director ejecutivo no ha emitido ninguna declaración oficial sobre lo ocurrido. Además, la publicación inicial del comunicado se rastreó hasta una cuenta de escasa actividad, y algunas versiones llegaron a incorporar logos de medios de comunicación sin autorización.

El texto desmentido contenía una serie de disculpas en las que el supuesto autor señalaba que lo sucedido había sido un “error personal” ocurrido en un ámbito público. También expresaba disculpas a su familia, a su esposa y a su equipo de trabajo, además de cuestionar la difusión de lo que calificaba como un momento privado.

Astronomer, una empresa especializada en la gestión y optimización de flujos de datos para grandes organizaciones, no ha ofrecido comentarios adicionales respecto al comportamiento de sus directivos en el evento ni sobre las repercusiones internas del caso.

Hasta el momento, ni Byron ni Cabot se han pronunciado públicamente. La situación ha mantenido activa la conversación en redes sociales, en las que continúa la difusión de videos y comentarios, mientras se desmienten mensajes falsos atribuidos a los protagonistas del episodio.