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Rahim Al-Hussaini se convierte en el nuevo líder espiritual de los musulmanes ismailitas del mundo
Luego de la muerte de su padre, Al-Hussaini es nombrado como el 50.º aga kan, líder espiritual de los musulmanes alrededor del mundo.
Rahim Al-Hussaini fue designado el 50.º imán hereditario de los musulmanes chiitas ismailitas, según quedó consagrado en el testamento de su padre, quien murió el martes 4 de febrero en Portugal a los 88 años. El aga kan es considerado como un descendiente directo del profeta Mahoma y sus seguidores lo tratan como el jefe de Estado.
La Red de Desarrollo Aga Kan y la comunidad religiosa ismailita anunciaron el fallecimiento de su alteza el príncipe Karim Al-Hussaini, el aga kan IV y 49.º imán hereditario de los musulmanes chiitas ismaelitas, quien estuvo rodeado de su familia. También informaron que su entierro y lectura de testamento serán llevados a cabo en los próximos días, donde también se hará una ceremonia de homenaje.
Karim Al-Hussaini nació en Suiza en diciembre de 1936 y heredó el título a los 21 años, cuando su abuelo, Mohamed Shah, el aga kan III —a quien cada año sus seguidores le entregaban su peso en joyas y oro— descartó a su hijo para darle el título. Luego de ser nombrado, dejó la universidad Harvard para viajar por Asia Central y África, donde comenzó una vida pública con el fin de mantener y aumentar su fortuna, además de continuar con la labor de su abuelo de ayudar a los fieles.
En su vida fue dueño de varias residencias, que incluyen en castillo en Chantilly, Francia. Fue aficionado a las carreras de caballos y logró poseer una gran cantidad de estos animales finos. Su fortuna lo convirtió en uno de los hombres más ricos del mundo y entre sus negocios se dedicó a invertir en aerolíneas, proyectos de energía y un complejo en Cerdeña, Italia, llamado Porto Cervo, donde compartió en diferentes ocasiones con el rey Juan Carlos, de España.
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En 1967 el aba kan IV creó la fundación AKDN, que se convirtió en la mayor fundación privada del mundo en cuanto a proyectos de desarrollo. En sus últimos años, se dedicó a expandir la fundación con proyectos de educación, salud, cultura y desarrollo social y económico. La fundación tiene más de 80 mil trabajadores y cuenta con sede en treinta países, concentrados en Asia Central y África.
Hace diez años, el Gobierno de Portugal y el aga kan acordaron establecer la sede principal de la fundación en Lisboa, por lo que el príncipe Karim pasó mucho tiempo allí, hasta el día de su fallecimiento.
Los ismailitas se encuentran esparcidos en cerca de 35 países de Asia Meridional y Central, Oriente Medio, África y Australia.