Pánico en Corea del Sur tras un ataque accidental con bombas en una aldea; quince personas resultaron heridas

A eso de las 10 de la mañana de este jueves, 6 de marzo, hora local, dos aviones KF-16 expulsaron “anormalmente” ocho bombas MK-82 sobre un pueblo cerca de la ciudad de Pocheon, aledaña a la frontera altamente protegida con Corea del Norte, según la Fuerza Aérea de Corea del Sur. Los medios locales informaron, más tarde, que a pesar de que los afectados quedaron gravemente heridos, ninguno presenta un estado crítico y están fuera de peligro.

Algunas bombas cayeron cerca de varias casas, una Iglesia católica y un invernadero, que sufrieron daños menores, gracias a que no recibieron el impacto directo de las letales armas. Dos edificios y una camioneta quedaron destruidos.

Por su parte, el alcalde de Pocheon, Paek Young-hyun, tildó de “horribles” los bombardeos accidentales, luego de confirmar que en la ciudad hay tres campos de tiro militares. “La escena del incidente es caótica, se asemeja a un campo de batalla”, dijo en una transmisión televisada.

Desde el Ministerio de Defensa surcoreano se explicó a los medios de comunicación que uno de los pilotos se había equivocado al introducir las coordenadas donde las bombas tenían que ser liberadas, pero aún se desconoce el error del segundo piloto. Las fuerzas pidieron disculpas por el grave incidente, además de que prometió que pagará las indemnizaciones a las víctimas, luego de desearles una pronta recuperación.

También, aseguraron a los periodistas que se abrirá una investigación exhaustiva de los hechos, luego de ordenar suspender todos los entrenamientos con fuego real en el país a partir del próximo jueves hasta que finalice la investigación. Las autoridades informaron al medio CNN que no descartan que el accidente haya ocurrido debido a fallas técnicas o mal funcionamiento de los aviones.

Los hechos ocurrieron días antes de que Estados Unidos y Corea del Sur inicien sus ejercicios militares conjuntos, que se llevan a cabo cada año.

Los ejercicios militares con el país norteamericano, también llamados Escudo de la Libertad, se llevan a cabo del 10 al 20 de marzo y tienen como finalidad mejorar toda la preparación de los aliados surcoreanos para responder a posibles amenazas de Pyongyang, en Corea del Norte.

Estos ejercicios, que se han vuelto una constante anual, suelen molestar y despertar reacciones de Corea del Norte— un país que posee armas nucleares— y que suele responder con amenazas bélicas, ya que consideran estos entrenamientos como provocaciones.