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País europeo endurece su política migratoria y cierra la puerta a miles de inmigrantes latinoamericanos
Además, se aprobó la creación de una rama policial para organizar la expulsión de migrantes en situación irregular.

El parlamento portugués surgido de las elecciones en mayo votó este miércoles a favor de un nuevo endurecimiento de la política migratoria. Esto se terminó dando gracias a los votos de la coalición gubernamental de derecha y de la extrema derecha, que impusieron la prohibición que termina afectando a miles de latinoamericanos que buscan migrar al país europeo.
El ejemplo más grande es el de los brasileños, que constituyen el mayor grupo de inmigrantes, y quienes, por cuenta de la medida aprobada por el parlamento, ya no se beneficiarán de una norma que les permitía regularizar su situación tras llegar a Portugal.
Los diputados que respaldan al ejecutivo minoritario del primer ministro Luis Montenegro votaron junto a los representantes del partido de extrema derecha Chega endurecer la política migratoria, un tema que ha sido de máxima polémica en el país europeo, qué ha visto un incremento de su población migrante en los últimos años.

Según las nuevas disposiciones aprobadas por los parlamentarios, los visados para la búsqueda de empleo solo se concederán ahora a inmigrantes altamente cualificados, y las condiciones para el reagrupamiento familiar serán más estrictas que las actuales.
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El parlamento aprobó inclusive la creación de una nueva unidad dentro de la policía nacional que se encargará de luchar contra la inmigración ilegal y de organizar la expulsión de migrantes en situación irregular que estén residiendo en territorio portugués.
En cambio, la tercera parte del paquete legislativo gubernamental sobre este tema, el cual busca restringir las condiciones de acceso a la nacionalidad portuguesa, será objeto de negociaciones parlamentarias debido a dudas sobre la legalidad de algunas de sus disposiciones.

El ejecutivo de Montenegro, que asumió el poder en marzo de 2024, ya había adoptado poco después una primera medida destinada a restringir las normas para establecerse en Portugal, que bajo el anterior gobierno socialista eran de las más liberales de Europa y más abiertos a recibir inmigrantes de todo el mundo.
La disposición vigente desde 2018 que permitía a los inmigrantes solicitar la regularización, demostrando que llevaban al menos un año trabajando y cotizando a la seguridad social, aunque hubieran entrado al país con un visado turístico, fue entonces derogada.
A finales de 2024, Portugal contaba con 1,55 millones de extranjeros, cuatro veces más que en 2017, que representaban alrededor del 15% de la población, según datos oficiales. Se espera que ahora la cifra pueda disminuir de cara al futuro, o al menos ayude a prevenir ingresos futuros.
Con información de AFP.