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Insólito robo en el Vaticano: hurtaron las pertenencias de uno de los cardenales favoritos del cónclave
Un párroco informó que los objetos personales del cardenal que figura entre los “papables” fueron robados en Roma mientras se finalizan los detalles para la elección del próximo papa.
El miércoles 7 de mayo, los cardenales serán puestos bajo llave en la capilla Sixtina para llevar a cabo el cónclave: la votación en la cual será elegido el próximo sumo pontífice de la Iglesia católica. A vísperas de la centenaria práctica, los medios italianos informaron sobre un robo al cardenal francés Jean-Marc Aveline, a quien le habrían hurtado una bolsa con sus pertenencias personales.
El incidente ocurrió hace días en Roma, como informó el párroco de la iglesia Madonna dei Monti, Francesco Pesce, mientras ofrecía una misa el pasado domingo.
Según su relato, a Aveline le habrían robado sus objetos personales, incluyendo las llaves de su carro, en las inmediaciones del barrio de Monti. Tres días después de los hechos, la bolsa del cardenal de Francia fue encontrada, aunque no se ha detallado si los objetos fueron recuperados.
“La Madonna dei Monti sigue haciendo milagros, aunque en este caso, hay que decirlo, la ayudamos un poco”, bromeó Pesce luego de que la bolsa fuera encontrada a tan solo cien metros de su templo.
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Jean-Marc Aveline, de 66 años, es arzobispo de Marsella, pese a que nació en Argelia. Fue designado como cardenal por el difunto papa Francisco, en 2022. Ahora, ocupa un importante puesto en la lista de favoritos para ocupar el trono de San Pedro, gracias a su compromiso con el diálogo interreligioso, especialmente con el islam, además de tener afinidad con los temas migratorios y sociales en Europa.
Es considerado como uno de los herederos espirituales de Francisco, a pesar de que no forma parte del círculo tradicional del poder de la Iglesia católica. Su estilo pastoral, similar al del pontífice argentino, como su cercanía con los grupos marginados y su apuesta por una Iglesia más inclusiva, lo acercan al proyecto que Francisco impulsó durante los 12 años de su papado.
Mientras tanto, el Vaticano concreta los detalles para dar inicio con el cónclave. Desde el lunes de esta semana, médicos, técnicos, personal de limpieza, maestros de ceremonias litúrgicas e incluso los encargados de manejar los ascensores del Palacio Apostólico, prestaron juramento de confidencialidad ante el cardenal camarlengo, Kevin Farrell.
“Prometo y juro observar absoluto secreto a perpetuidad”, proclamaron todos los asistentes. Si alguno rompe su palabra, será excomulgado automáticamente.
La jornada dará inicio cuando los cardenales ingresen a la capilla Sixtina y las palabras “Extra omnes” (todos fuera, en latín) sean pronunciadas. El cardenal italiano Pietro Parolin, que además lidera las apuestas sobre el posible ganador, dirigirá el cónclave, en reemplazo del purpurado Giovanni Battista Re.
Allí, realizarán una meditación inicial, presidida por el predicador de la Casa Pontificia, Raniero Cantalamessa, para luego empezar con las votaciones en las que se nombrará al 267.º papa de la historia del catolicismo.
